Normalmente cuando los padres enseñan a sus niños buenas costumbres, siempre les recuerdan que deben dar las gracias. Sin embargo, ser agradecido es mucho más que eso. No solo se trata de que los niños den las gracias cuando alguien les dice algo bonito, les regalamos algo o le sirve.
Se trata de fomentar el valor de la gratitud en los niños; enseñarles a ser agradecidos y que valoren más y mejor lo que tienen: pueden ir al colegio, tienen casa, ropa, comida todos los días… Es una forma de evitar que los niños se conviertan en egoístas y caprichosos y sí mejores personas.
El Día de Acción de Gracias es una festividad propia de Estados Unidos y Canadá en el cual se daba gracias por la cosecha, cuya tradición se ha mantenido hasta la actualidad y de hecho se ha extendido a otros países.
Como es sabido, los países latinos lo que más valoran de este día es la tradicional cena del pavo con puré de patata. Sin embargo, es una buena oportunidad para celebrar la tradición desde el valor que le da sentido y hacerlo desde la infancia.
La Guiainfantil.com en su pestaña de educación infantil ha creado una campaña de 12 meses y 12 valores, entre ellos el de la gratitud y destacan algunas técnicas para entrenar a los niños.
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Educar en el valor de la gratitud
Enseña a tu hijo a dar las gracias. Se puede enseñar a los niños a practicar la gratitud de distintas maneras y en diferentes ocasiones. Dar las gracias o agradecer es una de las enseñanzas más importantes en la educación.
Padres e hijos deben dar las gracias cada día
Aprender a dar las gracias es reconocer lo que se tiene. Cómo celebrar el Día de Acción de Gracias con los niños. Dar gracias alrededor de una mesa tiene connotaciones religiosas, pero también puede ser para muchos un acto sencillo de agradecimiento por lo que nos está brindando la vida con nuestro esfuerzo.
Algunas pautas para enseñar a los niños a que sean agradecidos:
Darles el ejemplo
Los niños imitan a sus padres y a sus hermanos mayores. Así que los niños empezarán a entender la gratitud a través de nuestras actitudes.
Animarles a ayudar a los que necesitan
Animando a los niños a ponerse en el lugar del otro les enseñará a valorar todo lo que tienen, a ser humildes. ¿Cómo? puede ser donando ropas, juguetes, alimentos… a algún centro de ayuda, o a los menos favorecidos.
Motivarles a que sean buenas personas
La bondad y la generosidad se aprenden y hay que potenciarlas en la educación de los niños. Al ser buenos con los demás, los niños se sentirán recompensados y reconocidos cuando los demás les den las gracias. Enseñar a los niños a dar más que recibir es una forma de conseguir que sean más felices.
Pasa tiempo con ellos
Los niños, y aunque no lo parezca también los adolescentes, están deseando pasar tiempo con los padres. Durante estos momentos pueden cocinar juntos, aprender algo nuevo, contar anécdotas o practicar algún deporte.
Cualquier actividad que se te ocurra puede ser un buen instrumento para transmitir valores como la empatía, generosidad o el amor, todos ellos tremendamente importantes para el desarrollo de la gratitud y el comportamiento moral.
Formar parte de alguna acción solidaria
No hay que realizar grandes proezas, sino pequeños gestos cotidianos de ayuda y amor hacia los demás: participar en un voluntariado, hacer un donativo a una causa o compra en comercios que apoyen fundaciones… son pequeñas contribuciones que están al alcance de cualquiera y que los niños valorarán.