Gravar pescados atenta contra seguridad alimentaria

Gravar pescados atenta contra seguridad alimentaria

El presidente de la Asociación Dominicana de Acuicultores (Adoa), Máximo Nicolás,  estimó que si se  gravan los pescados como se tiene previsto en la reforma fiscal  planteada por el Gobierno se estaría conspirando contra la seguridad alimentaria de la mayor parte de la población.

Indicó que en el caso  de la acuicultura  se estaría discriminando y  favoreciendo a pescadores de otros países, pues según se informa la “pica-pica” tendría privilegios, entre otros productos importados. También cree habría discrimen si otros productos frescos de la pecuaria local son exentos, no así los pescados.

Explicó que la población dominicana apenas tiene un consumo per cápita  de pescado de 2 a 3 kilogramos al año, pero la realidad es que más de seis millones apenas comen ese alimento si acaso dos o tres veces anualmente.

Nicolás recordó que el pescado es un alimento prioritario para la mejor nutrición  humana y que,  según todos los organismos alimentarios mundiales, no debe faltar en la dieta básica, por lo menos dos o tres veces a la semana.

“Con esto se le daría un palo centro a centro al desarrollo de la acuicultura dominicana y a la posibilidad de consumir productos frescos accesibles a la población de menores ingresos”, expresó  Nicolás.

Cree que estas medidas  también podrían desalentar a inversionistas interesados en producir tilapia,  pómpano, mero basa y otros.

Cita que este proyecto  tributario  llega en el momento en que el subsector acuícola concluye las estrategias para su desarrollo a  cinco años, con el compromiso de nueve instituciones públicas y privadas.

Además cuando  la Adoa, junto al Instituto de Investigación Agroforestales, el Consejo Dominicano de Pesca y otras instituciones realizan  esfuerzos por fortalecer y mejorar el manejo de sus granjas para poder enfrentar las alzas en los alimentos, combustibles, energía eléctrica, insumos de proceso como hielo y otros gastos generales, que incluyen mano de obra y técnicos especializados.

“En el momento en que veíamos la luz al final del túnel más cerca, se plantean  asuntos fiscales”, dijo. 

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