Hoy 
Atenas. Agencias. El primer ministro Yorgos Papandreu aseguró ayer ante el parlamento que «los peores temores» sobre la situación económica de Grecia se han confirmado. Papandreu ha realizado estas declaraciones tras la visita de los inspectores de la Unión Europea (UE), que han revisado las cuentas públicas griegas, en entredicho desde que se supo que habían modificado las estadísticas con ayuda de varios bancos de Estado Unidos para entrar en el euro.
El socialista Papandreu, que ha aprovechado su intervención para subrayar que la responsabilidad es del anterior Gobierno y no de su gabinete, que lleva poco tiempo en el poder, no ha dejado lugar a dudas: «Todo lo que se ha revelado después de las elecciones demuestra que Nueva Democracia no asumió sus responsabilidades, la historia confirma nuestros peores temores. El daño es incalculable y no sólo es financiero y fiscal sino que también afecta a la posición del Estado».
Papandreu ha pedido un esfuerzo al país, que en parte ha contestado con manifestaciones y huelgas los planes de Gobierno de reducir del 12,7% al 8,7% en un año el acuciante déficit de las cuentas públicas: «Nuestro deber hoy es olvidarnos del coste político y pensar sólo en la supervivencia del país. Las políticas del pasado hacen necesario acometer cambios brutales y reducir los privilegios acumulados», ha asegurado y ha avisado de la dureza del reto y la disposición de su Gobierno a llevarlo a cabo: «Tenemos que ser lo que sea necesaria para enfrentarnos a los peligros inmediatos», ha afirmado ante los parlamentarios.
Los miembros de la UE y del FMI han asegurado que el país no conseguirá llegar a los objetivos planteados si no aplica las medidas anunciadas. Papandreu, que ha denunciado ataques especulativos sobre el país.
La cifra
12.7 por ciento. del Producto Interno Bruto es el déficit fiscal de Grecia y el gobierno ha anunciado que intenta reducirlo a 8.7 por ciento en un año, pero enfrenta protestas populares luego de que se anunciara los peores temores sobre la economía.
