Grecia sostiene que divergencias UE-FMI impiden un acuerdo con sus acreedores

Grecia sostiene que divergencias UE-FMI impiden un acuerdo con sus acreedores

BRUSELAS. AFP. Grecia sostuvo este martes que las «divergencias» entre la UE y el FMI imposibilitan un acuerdo con sus acreedores, como mínimo antes de la próxima semana, después que Bruselas subrayara la drástica degradación de las perspectivas de la economía griega.  

A consecuencia de la «imposibilidad de entendimiento» entre la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), «no puede haber compromiso», dijo en un comunicado el gobierno griego, para el que la situación es «responsabilidad exclusiva» de los acreedores por proseguir «estrategias diferentes».

Según Atenas, el FMI está de acuerdo con la idea de reducir la deuda del país, que alcanzará este año el equivalente del 180,2% del PIB, pero se mantiene intransigente sobre las reformas que exige a Grecia, en particular la del mercado laboral y la del sistema de pensiones.

En cambio, la Comisión Europea se «opone» a cualquier reestructuración de la deuda, pero es más «flexible sobre las reformas duras» del sistema de pensiones y del mercado laboral, asegura.

En un comunicado, el FMI indicó este martes que no pide una quita de deuda para Grecia, pero no descarta esa eventualidad.

Dada esta gran divergencia, el gobierno griego decidió no legislar sobre las reformas antes de alcanzar un acuerdo con los acreedores.

Los socios de Grecia dentro del Eurogrupo pedían a Atenas una serie de reformas avaladas por las «instituciones» (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) para desbloquear el último tramo de unos 7.200 millones de euros del rescate financiero que recibió el país desde 2010.

El último tramo de esta ayuda, que Grecia necesita para mantenerse a flote, está bloqueado desde finales de 2014.

Sin embargo, tras meses de desencuentros con el gobierno de izquierda radical del primer ministro Alexis Tsipras, ambas partes lograron algunos avances, aunque no los suficientes para la próxima reunión del Eurogrupo del lunes.

En Bruselas, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, descartó la posibilidad de un acuerdo en el Eurogrupo luego de reunirse con Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos.

El 11 de mayo «tendremos seguramente una discusión fructífera que confirmará los grandes avances alcanzados y será un nuevo paso en dirección de un acuerdo final», afirmó Varoufakis.

«El objetivo del gobierno griego es alcanzar un acuerdo (…), pero esto depende también de las instituciones que deben actuar de una manera constructiva», afirmó por su partes el viceprimer ministro griego, Yoanis Dragasakis, tras un encuentro en Fráncfort con el presidente del BCE, Mario Draghi.

Grecia con las arcas vacías. Con las arcas vacías, Atenas pidió el lunes a sus acreedores que le giren el dinero a cambio de los recientes progresos logrados en las negociaciones.

Tsipras habló el lunes con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y con la canciller alemana, Angela Merkel.

Como parte de la ofensiva diplomática, Varoufakis llegó a Bruselas tras un encuentro en París con su homólogo francés, Michel Sapin, que declaró que las negociaciones con Grecia estaban en un «momento crucial».

Varoufakis iniciará este martes en París una gira que le llevará a reunirse con los ministros de Economía francés, Emmanuel Macron, y español, Luis de Guindos.

En este sentido, el político griego visitará el viernes Madrid y también tiene previsto viajar a Roma antes de que termine la semana.

Degradación de previsiones griegas. Al mismo tiempo, la Comisión Europea revisó este martes la perspectiva de la economía griega al publicar las previsiones económicas del bloque.

Desde la publicación de las previsiones económicas de invierno, la fotografía de la economía griega, que registra el mayor desempleo del bloque con más de un 25%, se degradó drásticamente pasando de una expansión del PIB para 2015 del 2,5% en febrero al 0,5% y de un excedente fiscal en las previsiones de invierno a un déficit de 2,1% en 2015 y 2016.

La deuda pública, la más elevada de la zona euro, se disparó además entre las previsiones de invierno y las de primavera. Según la Comisión, alcanzará el equivalente del 180,2% del PIB este año (170,2% en febrero) y bajará a sólo 173,5% en 2016 (159,2% en febrero).

En contraste, la Comisión elevó el crecimiento de la zona euro para este año a 1,5% y dejó sin cambios la de 2016 en 1,9%.

Las economías europeas se van a beneficiar de la caída del precio del petróleo, un crecimiento mundial sostenido, la depreciación del euro y las «políticas oportunas» en el bloque.

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