Aunque tras la eliminación de los San Antonio Spurs en el juego 7 ante Denver la continuidad de Gregg Popovich nadaba en un mar de dudas, parece que todo puede resolverse pronto; y para bien si tenemos en cuenta que prácticamente nadie que siga la NBA, y entienda cómo se engrasa esta particular competición, quiere que el viejo Pops lo deje.

Como ha podido deslizar el propio técnico jefe de los Spurs, franquicia y él mismo se encuentran negociando términos para seguir en el banquillo la temporada que viene.
Tiene voluntad y fuerza para seguir y, si todo va bien, Popovich estará de vuelta el curso que viene con San Antonio.
Es, sin duda, una gran noticia para la liga y para su legado viviente.
Para hacer honor a su ingenio, Popovich soslayó la buena nueva a su manera, del modo más troll que se le ocurrió en ese momento, seguramente.
Delante de los micrófonos de toda la prensa deportiva de San Antonio, en el último careo antes de que empezasen las vacaciones de la organización, Pops ironizó con que “está en negociaciones con tres equipos”: “Uno es Portofino, otro es Positano y el otro es San Antonio”.

Pops, si todo marcha bien, seguiría como entrenador en el mismo lugar que le ha visto como jefe en la banda las últimas 23 temporadas (desde la 1996-97).
A sus 70 años y habiéndolo ganado todo (varias veces) en los últimos 23, el maestro Gregg Popovich todavía sigue con ambición y energía.