SANTIAGO. Organizaciones sindicales y comunitarias de esta ciudad llevaron a cabo ayer su primer lunes negro, una campaña que busca integrar a la población en un rechazo a las medidas adoptadas por el Ministerio de Industria y Comercio en relación a los precios de los combustibles.
Los convocantes de esta campaña, similar a la del lunes amarillo por el 4% para la educación, enfocan especial atención a los constantes aumentos en los carburantes, los que califican como pírricas rebajas.
La campaña lunes negro propone no comprar combustibles ese día, y que los conductores y a la población en sentido general se coloquen un paño o cinta negra en un lugar visible, como señal de respaldo a la campaña.
A partir de la próxima semana, las organizaciones distribuirán cintas y pañuelos, incentivarán a las personas a vestirse de negro y realizarán protestas para encender el tema.
Las entidades que han creado este movimiento son la Confederación Autónoma Sindical Clasista y la Asociación de Consumidores y Usuarios de Santiago (ASOCOUPSA), en esta provincia y a nivel nacional, unidas a las juntas de vecinos y grupos populares.
En el primer lunes negro de ayer, los convocantes demandaron la revisión de la ley de hidrocarburos, ya que, según afirman, los combustibles mantienen precios exorbitantes, inalcanzables para los consumidores.
César Saviñón, de ASOCOUPSA, entiende que la rebaja dispuesta la semana pasada a los precios de los carburantes son irrisorias y no se corresponden con la realidad.
Es por eso que entendemos que la población en general, deberá apoyar esta campaña, como una forma de presionar a Industria y Comercio, expresó.