El embajador dominicano ante la Santa Sede, Víctor Grimaldi, resaltó en una carta pública al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez sus sabias palabras que, asegura, regularmente ofrece para orientar las conciencias ante tantos hechos de violencia en el país que desgarran el alma y la misma racionalidad humana.
En su carta al prelado con el título El Opio de la Modernidad que amenaza la existencia del pueblo dominicano, el escritor resalta que los mensajes del cardenal son justos, orientadores, eficaces en sus valoraciones.
Destacó del cardenal López Rodríguez la energía, la lucidez y la sensibilidad que afirma, otros han ido perdiendo o se niegan indiferentemente a utilizar para producir un cambio de conducta social eficaz ante tantos hechos.
Eminencia reverendísima: en resumen, en un diario de la prensa matutina se le atribuye a usted el asombro que muchos dominicanos han perdido ante tantos hechos violentos atroces y delincuenciales que se suceden y reproducen y que causan espanto en nuestra querida República Dominicana. Se trata de crímenes de todo tipo y de todo género, señala.
Grimaldi advierte que el país está a tiempo para darse cuenta que las atrocidades que se registran en el país reclaman un reenfoque. Un reenfoque que nos lleve a buscar las causas eficientes del problema. Un reenfoque del camino y los modelos de comportamiento extranjeros que hemos copiado o que nos han impuesto. Una revaloración de los ejemplos de éxitos de conductas sociales impropias que también será necesario realizar, señaló.
Además, consideró que hace falta una búsqueda de Dios, a quien tendremos que encontrar. Creo también firmemente -aunque parezcamos anticuados- que tendremos que rescatar muchos valores tradicionales pisoteados por la llamada modernidad, y la supuesta post modernidad, para superar el liberalismo permisivo que todo lo corroe y que está ahogando en la alineación deshumanizante a las grandes masas de la población dominicana, dijo.
Consideró que el trabajo que hay por delante es inmenso. Requiere prudencia, paciencia y decisión sociopolítica para acabar con lo que conduce a la violencia y se está tragando la fama de bueno que antes caracterizó al pueblo dominicano.
Agradeció a Dios porque el país cuenta con López Rodríguez, una voz con autoridad y peso moral.