Gripe aviar

Gripe aviar

La detección de casos de gripe aviar en una traba de gallos de Higüey ya tiene repercusiones comerciales negativas para la República Dominicana, pues Puerto Rico y Haití, por el momento, han prohibido las importaciones de aves desde este país.

Es probable que los gallos de pelea que importa Puerto Rico desde nuestro país, ni los pollos que compran los haitianos, provienen de la región donde ha sido detectado el virus de la gripe aviar, pero las autoridades sanitarias de ambos países han querido resguardarse de una posible expansión del virus detectado en Higüey.

Es en esta virtud que advertimos a las autoridades sanitarias locales que actúen con absoluta transparencia, dando a conocer cada incidencia relacionada con esta enfermedad que, según se asegura, no ataca a  los humanos.

 Una persona, animal o vehículo que entre en contacto con el virus de la gripe aviar puede perfectamente transportarlo a otro lugar y contagiar las aves que encuentre a su paso.

De ahí que se requiere que los controles sanitarios en las zonas contaminadas se hagan cumplir con todo el rigor necesario.

Se necesita que toda información oficial sobre detección de casos de gripe aviar se haga de dominio público, sin ocultamientos y con absoluta transparencia.

Callar la información no libra a nadie de los efectos en caso de que el virus ataque en otra demarcación del país.

Los casos confirmados de gripe aviar deben ser notificados al público, y no retenidos u ocultados hasta que alguien los descubra y divulgue, como se trató de hacer con la detección de esta enfermedad en una traba de gallos de Higüey.

Hasta donde se sabe, ha habido detección de casos de gripe aviar en, al menos,  otra jurisdicción muy distante de Higüey, y las autoridades están obligadas a hablar del asunto.

La transparencia y un programa efectivo de saneamiento son los dos elementos por excelencia para controlar situaciones como esta.

La información oficial tiene que fluir como parte de los derechos que tienen los ciudadanos a saber lo que ocurre y en qué medida  puede afectarles.

 

Preocupante

Es altamente preocupante que el 2008 haya comenzado en Santiago con la misma tendencia criminosa que determinó la muerte de  veinticinco taxistas (un promedio de dos por mes)  durante el año 2007.

El sábado 5 de este mes fue asesinado a balazos  en esa ciudad el taxista Ramón Antonio Martínez López, de 40 años, y hasta ayer habían sido reportados en la misma ciudad doce asaltos a mano armada.

 La Federación de Taxi del Cibao se ha quejado de que ninguno de los veinticinco asesinatos de taxistas ha sido sancionado por las Justicia.

Estamos hablando de crímenes cometidos contra miembros de un solo sector, lo que supone que el total general de hechos criminosos y los sectores afectados abarca mucho más.

Las autoridades están en el deber de redoblar los esfuerzos para que se castigue a los responsables de cada uno de estos asesinatos y se revierta la tendencia del 2008, que ya  anota en su record el asesinato de un taxista y doce asaltos a mano armada.

Los taxistas, como otros ciudadanos laboriosos, merecen ser debidamente protegidos de los grupos antisociales que han llenado de inseguridad y temor este oficio.

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