Aruba, (AP).- Un crucero de placer afectado por un brote de gripe porcina regresó el viernes a su puerto de origen en medio de un despliegue de personal médico con mascarillas y efectivos de seguridad para impedir la propagación de la enfermedad.

El ministerio de salud de este territorio holandés dijo que examinaba a pasajeros y tripulantes como precaución. Los exámenes a tres tripulantes comprobaron la presencia de la influenza H1N1 y otros once mostraban síntomas, lo que obligó al Ocean Dream a interrumpir su crucero por el Caribe.

Los helicópteros sobrevolaban el lugar y embarcaciones de la Guardia Costera rodeaban el crucero mientras los pasajeros aguardaban a desembarcar. Una decena de funcionarios de la salud, con delantales y mascarillas, los revisaban.

«Vuelves de un crucero, de vacaciones, y te sientes como si estuvieras en un barco lleno de leprosos», comentó la española Isabel Duque.

Agregó que los tripulantes trabajaron duramente.

«Su estado de ánimo cambió», dijo. «No tienen la misma cara. No tienen la alegría que mostraban al comienzo. Esta pobre gente parecen zombis».

El Ocean Dream regresó el viernes temprano y las autoridades del ministerio de salud dijeron que tomaría varias horas revisar a los 400 pasajeros y un número parecido de tripulantes en busca de indicios básicos como tos y fiebre.

El ministerio de salud dijo que la medida de precaución era para prevenir la propagación del virus después que exámenes exploratorios a tres tripulantes comprobaron que tenían la llamada gripe H1N1 y otros once presentaban síntomas.

Una pasajera de Aruba, Miriam Tonk-Croes, dijo desde el barco que la gente a bordo estaba tranquila pero frustrada por la larga espera y la falta de información, y deseosa de que se terminara el viaje.

Todos aquellos cuyos exámenes de gripe porcina den positivo serán enviados de regreso al barco y mantenidos bajo vigilancia, mientras que los considerados sanos serán conducidos al aeropuerto para sus vuelos de salida, dijo Edison Briesen, ministro de transporte y turismo.

El barco mismo, propiedad de Royal Caribbean Cruises Ltd. pero operado por una compañía española para este viaje, debía permanecer en el puerto al menos hasta el martes.

Las versiones sobre la enfermedad en el Ocean Dream hicieron que las autoridades de Granada y Barbados impidieran las escalas allí previstas el miércoles y obligaron al operador Pullmantur a acortar un crucero de nueve días que comenzó el 12 de junio en Aruba y debía concluir este fin de semana.

Las autoridades dijeron que 381 pasajeros, en su mayoría venezolanos además de 55 extranjeros, descendieron del barco en la isla Margarita, venezolana, el miércoles por la noche. La compañía naviera dijo que era el destino final de los venezolanos.

Un venezolano y un argentino entre los que desembarcaron presentaban posibles síntomas de gripe porcina y fueron separados de los demás, dijo la viceministra de salud Nancy Pérez a la televisión del gobierno.

Pullmantur dijo en una declaración que los tripulantes con gripe «experimentan síntomas leves y se recuperan tal como se esperaba».