El salón La Cúpula del Palacio de Bellas Artes quedó desmantelado por una fascinante revelación: sus paredes acogieron como marco la sugestiva exposición denominada “Gris, ventanas de placer”, título alusivo al apellido del artista plástico dominicano Pedro José Gris.

Diferentes personalidades del arte, de la comunicación y demás relacionados presentes disfrutaron las obras mientras recorrían los pasillos del espacio dejándose envolver por el misticismo que refleja el autor en sus obras.

Gris dijo considerarse un artista moderno, contemporáneo. Sobre su trabajo destaca en el brochure entregado a los asistentes: “Mi pintura básicamente es un arte reflexivo. Incursiono en el informalismo tratando de crear una técnica un poco personal”. Coincide con muchos artistas al decir que la pintura es la más terapéutica de las actividades artísticas.

La directora de la Galería Nacional de Bellas Artes, Marianne de Tolentino señala que la pintura de Pedro Gris fue una revelación. “Tonos ricos y sobrenaturales brotan de la nocturnidad o del día, con un potencial simbólico en la iluminación…”.