GULFPORT, EEUU (AFP).- El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, estimó que se registraron importantes progresos en la región devastada por el huracán Katrina, a donde viajó este jueves, pero debió enfrentar gritos ofensivos de un residente mientras lo entrevistaban los medios de Mississippi.

Rodeado de un grupo de damnificados en Gulfport, una de las ciudades afectadas, Cheney explicaba a las cámaras que las autoridades federales no siempre son responsables de las dificultades que enfrentan las operaciones de socorro, cuando alguien del público gritó: «¡Vaya a hacerse dar por el culo señor Cheney!»

El airado joven se alejó del grupo y repitió: «¡Vaya a hacerse dar por el culo!»

Consultado por un periodista sobre si ya le habían dicho algo así en su gira, Cheney respondió con una frase que ya había usado -y que se hizo célebre- durante una discusión en el Senado: «Es la primera vez que escucho eso».

El vicepresidente volvió enseguida al tema y dijo que los esfuerzos de socorro tras el huracán registraron «progresos significativos» en la última semana.

«Creo que los resultados en general, al menos en cuanto a la información que recibí de las autoridades locales, son definitivamente muy impresionantes», dijo.

Cheney visitó la región junto al secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, quien ha estado en el centro de las críticas por la lentitud de respuesta a la crisis después de Katrina.

«Estoy aquí para ayudar a Mike (Chertoff) y hacer todo lo que pueda para evitar interferencias en Washington si se necesita ayuda de otras agencias» federales, destacó Cheney, en referencia a las trabas burocráticas que se suscitaron los primeros días.