El destino está a favor del popular jugador dominicano Juan Soto, quien es el dueño de la ciudad de Nueva York.
Hay casos de agentes libres que cuando le hablan de Nueva York, prefieren menos dinero y firmar con otra ciudad.
¿La razón?
1- No aguantan la presión de la prensa.
2- No aguantan la presión de los fanáticos.
3- Ni la presión que ponen los dueños.
Voy a poner varios ejemplos: una vez Raúl Mondesí jugó con los Yankees y en días malos, el dueño del club lo emplazó a que tenía que batear.
Hace poco, Aaron Judge estuvo en una mala racha y los fanáticos lo comenzaron a atacar.
La prensa puso loco a Alex Rodríguez.
¿Qué vemos con Juan Soto?
1- Paz con la prensa.
2- Paz con los fanáticos que gritan que lo firmen.
3- Paz con el mánager y sus compañeros.
Algo jocoso que vi, y es que el dirigente Aaron Boone se puso a imitar el estilo de batear de Soto.
En pocas palabras, el hombre se ganó a todo el mundo. Batea, no se lesiona, es joven; entonces, que cuente pronto con 600 o 650 millones de dólares.