Houston, EEUU.- La normalidad volvió al juego de los Grizzlies de Memphis y los Hawks de Atlanta al conseguir sendas victorias de visitantes que les permitieron recuperar la imagen de equipos ganadores en la tercera jornada de la nueva temporada de la NBA, que también dejó el segundo triunfo consecutivo de Los Ángeles Clippers.
La figura del pívot español Marc Gasol se hizo sentir de nuevo en el momento que más lo necesitaban los Grizzlies, que en menos de 24 horas, gracias a su gran labor, pasaron de haber sufrido la derrota más humillante en un comienzo de temporada a conseguir una gran victoria fuera de su campo.
Gasol hizo que los Grizzlies fuesen de nuevo un equipo ganador, completo, que lo demostró al vencer a domicilio por 103-112 a los Pacers de Indiana y se olvido de la pesadilla que la noche anterior, en la jornada inaugural de la nueva temporada, en su campo del FedExForum vivieron ante los Cavaliers de Cleveland, que los humillaron con derrota de 76-106.
El pívot de Sant Boi lideró el ataque de los Grizzlies al conseguir 20 puntos en los 33 minutos que disputó y encabezó una lista de siete jugadores que tuvieron números de dos dígitos, incluidos cuatro titulares. Gasol anotó 7 de 13 tiros de campo y 6 de 7 desde la línea de personal, mientras que en las acciones bajo los aros capturó ocho rebotes, incluidos siete que fueron defensivos. El mediano de los hermano Gasol también repartió tres asistencias y puso un tapón.
El base Mike Conley se reencontró con la dirección del juego y logró un doble-doble de 13 puntos y 10 asistencias con las que los Grizzlies (1-1) ponen empate en su marca. El base George Hill con 20 puntos volvió a ser el líder del ataque de los Pacers que también tuvieron el apoyo del alero Paul George y el escolta-alero reserva C.J. Miles al encestar 18 tantos cada uno, que no impidieron la derrota, segunda consecutiva que sufre el equipo en noches seguidas.
Los Pacers, que la noche anterior habían caído derrotados de visitantes (106-99), por primera vez en seis años tienen marca perdedora de 0-2 al inicio de temporada. La combinación del base Jeff Teague y el pívot dominicano Al Horford, que aportaron 44 puntos combinados, permitió a los Hawks ganar a domicilio por 101-112 a los Knicks de Nueva York y consiguieron el primer triunfo en la nueva temporada de la NBA. Teague se encargó de dirigir el juego y la ofensiva de los Hawks al anotar 23 puntos, repartir ocho asistencias y capturar cuatro rebotes.
El liderazgo de Teague, que le ganó duelo individual a los bases de los Knicks encabezados por el español José Manuel Calderón y Langston Galloway, fue lo que rompió el marcador a favor de los Hawks que estuvieron siempre en control del partido. Junto a Teague, Horford también se reencontró con su mejor juego interior y aportó 21 puntos y nueve rebotes en los 31 minutos que estuvo en la pista del Madison Square Garden.
Horford anotó 9 de 18 tiros de campo, incluidos 2 de 5 de triples, y 1-2 desde la línea de personal, mientras que siete de los nueve rebotes fueron defensivos, dio una asistencia, recuperó dos balones y puso tres tapones. Los Hawks, que volvieron a dar la mejor versión, la misma que la pasada temporada les permitió ganar 60 partidos, también tuvieron el apoyo del escolta Kyle Korver que anotó 15 puntos y el ala-pívot Paul Millsap consiguió un doble-doble 11 tantos y 11 rebotes.
El pívot brasileño Tiago Splitter jugó 23 minutos como reserva e hizo una gran labor al aportar 10 tantos tras encestar 4 de 6 tiros de campo y 2-2 desde la línea de personal. El jugador internacional brasileño, que fue traspasado por los Spurs de San Antonio durante el verano, capturó dos rebotes, dio dos asistencias y puso un tapón. El alero estrella Carmelo Anthony aportó 25 puntos como máximo encestador del equipo neoyorquino, pero volvió a estar poco acertado en los tiros a canasta al fallar 17 de 27 tiros de campo.
El pívot cubano estadounidense Robin López logró 18 puntos, mientras que el ala-pívot novato, el latvio Kristaps Porzingis, llego a los 10 tantos (4-10, 0-4, 2-2) y capturó ocho rebotes. Los Clippers dejaron a un lado el ataque dialéctico frontal que les dedicó antes del partido el dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban y vencieron con facilidad al equipo tejano por 104-88 en lo que fue su segunda victoria consecutiva. El pívot DeAndre Jordan, que engañó a los Mavericks durante el verano al comprometerse con ellos y luego dejarlos plantados y sin opciones a conseguir un hombre alto de valía en el mercado de los agentes libres, ayudó a los Clippers al lograr el triunfo con seis puntos, 15 rebotes y cuatro tapones.
El ala-pívot Blake Griffin fue el líder de los Clippers con un doble-doble de 26 puntos y 10 rebotes, mientras que el escolta Jamal Crawford consiguió otros 15 tantos. Pero lo más interesante se dio antes del partido cuando Cuban calificó a los Clippers de un equipo sin ninguna clase, historia, ni respeto dentro de la NBA. “Mirad, los Clippers son los Clippers. Puedes cambiar a los jugadores, al dueño, pero los Clippers son lo que han sido durante 30 años”, declaró Cuban. “No es como elegir a San Antonio. No es como elegir a los Rockets. Siguen siendo los Clippers».
Además dijo que no tienen nivel deportivo suficiente para haber creado una rivalidad con su equipo por el caso de Jordan. “No odio a los Clippers. Ésa es una palabra muy fuerte. No odio a nadie de los Clippers. Prácticamente no odio a nadie que no diga nada contra los Mavericks o Dallas, pero de nuevo, me importan una mierda los Clippers. Tal vez así se explica mejor».
Cuban dijo que no ha vuelto a hablar con DeAndre Jordan desde el 9 de julio, un día antes de que el pívot diese marcha atrás definitivamente del acuerdo al que había llegado para incorporarse a los Mavericks. “No le he dicho ni una palabra, no he oído ni una palabra de él”, explicó Cuban, que volvió a decir una vez más lo que pensaba.