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Adolfo Muñoz es un referente de la cocina de vanguardia cuando de gastronomía española se habla. Institución consagrada en todo el mundo y un chef respetado por sus compañeros, amigos y por todos lo que tienen el placer de conocerle. Yo lo tuve.
Su comida es un reflejo de su personalidad: carácter, buena presencia, experiencia, estilo aventurero y un toque de la magia que solo posee un hombre de mundo.
Ha sido agradecido con la vida y le ha devuelto a todos sus establecimientos un poco de cada viaje que emprende. Sus restaurantes en Toledo, Tokio y Yokojama, obtienen los beneficios.
Hace más de veinte años que abrió su primer establecimiento en la ciudad histórica de Toledo, patrimonio de la Humanidad, en una recoleta judería.
La comida de Adolfo depende de las estaciones y las tendencias actuales, algunas de las cuales él mismo impone, según nos comenta. Sin embargo, respeta algunos de los aspectos clásicos dentro de la cocina.
Sus sabores
Sabores para recordar es lo único que promete cuando alguien vaya a Toledo. Sus platos armonizan, por lo que ningún aroma suprime otro y ningún sabor prevalece más de lo preciso sobre otro gusto.
Adolfo es un enamorado de la cocina regional castellano-manchega, donde halla la base de su carta y la inspiración de sus platos. Aceites, especias, caza, huerta, carnes, dulces y frutas que, en muchos casos, él mismo produce, son tratados con el cariño de quien entiende que son materias para hacer una obra de arte.
Cuestión de familia
La familia y la tradición hacen de la gastronomía un arte en Adolfo Restaurante.
A casi dos décadas de la apertura de su negocio, sigue acompañándole su mujer, y sus hijos también se han ido insertando. El mayor, Adolfo, quien le acompañó al país al evento gastronómico Club Millésime Cap Cana, se mostró muy orgulloso de su padre.
Vinos
Su bodega, con más de cuatrocientas referencias y más de cuarenta mil botellas, está instalada en una cueva de una casa judía del siglo XI próxima al restaurante. Allí, este defensor de los vinos de Castilla-La Mancha tiene todas las denominaciones y vinos españoles.
Grupo Adolfo
Su bodega
La bodega ocupa una casa judía construida entre los siglos IX y XI. Durante siglos permaneció oculta por otros edificios de la ciudad, incluida la propia muralla. Se trata de un espacio espectacular, muy bien acondicionado, con dos aljibes del siglo XVI y una alcantarilla romana del siglo I. Se trata de una bodega en tres niveles, con desagües romanos sin datar.
Adolfo Restaurante
Es un lugar para enamorarse de la comida, del artesonado, de los vinos, del ambiente.
Platos ligeros y sencillos en la judería de Toledo. El desplazamiento a esta casona del siglo XIV se justifica con solo probar una de sus especialidades, como el arroz o la merluza al azafrán.
La perdiz
Dirige junto a su familia el Grupo Adolfo Toledo, que se encuentra integrado por los restaurantes Adolfo y La Perdiz, Colección, Viñedos Cigarral Santa María, bodega donde se elabora el vino Pago del Ama, la Escuela de la Cocina y el Vino de Toledo y el obrador de pastelería y panadería. Es copropietario del hotel Palacio Emperatriz Eugenia de Montijo de 5 estrellas.
Viñedos Cigarral Santa María
Encierra una construcción de arquitectura rústica y está rodeado de terrazas y patios empedrados donde no faltan los jardines llenos de árboles y flores, desde geranios, azucenas y lirios hasta olivos, almendros y cipreses. El Cigarral retoma las villas romanas asentadas hace más de veinte siglos.
