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PARIS (AFP).- La red terrorista Al Qaida confirmó ayer, jueves, la muerte del jordano Abu Mussab al Zarqaui, el líder de su brazo armado en Irak, anunciado horas antes en Bagdad, y aseguró que esta pérdida no afectaría a su yihad contra Estados Unidos y sus aliados.
Anunciamos la muerte como mártir de nuestro jeque, el combatiente Abu Mussab al Zarqaui, anunció la oficina de la información del Consejo Consultivo Muyaidín en un comunicado difundido en la página de internet del sitio islamista.
La autenticidad del comunicado no pudo ser autentificada inmediatamente, pero el mismo texto se publica en el sitio de al Hesbah, considerado como el oficial de la organización terrorista.
El mensaje está firmado por el adjunto del emir del grupo de Al Qaida en Irak, Abu Abdel Rahman al Iraqui.
Segundo hombre en la jerarquía de la organización, al Iraqui podría ser un posible sucesor de Zarqaui a la cabeza de Al Qaida en Irak, según los expertos.
Un portavoz del ejército estadounidense en Bagdad señaló sin embargo que es un egipto, Abu al Masri, el que tiene más posibilidades de suceder al jordano.
El comunicado empieza con un versículo del Corán que se dirige a los creyentes en el que Dios afirma: Alá elige a los mártires entre vosotros y a Alá no le gustan los injustos. La muerte de nuestros dirigentes (…) reforzará nuestra determinación para proseguir con la yihad, continúa el texto.
Dirigiéndose al fundador y líder de Al Qaida, Ossama Bin Laden, con el término de nuestro emirato, el grupo promete que (sus) soldados seguirán el camino marcado por nuestro jefe Abu Mussab al Zarqaui.
Entre nosotros y ellos (los occidentales), hay una guerra y los infieles verán quién gana al final del conflicto, añade el texto.
Nos comprometemos ante Dios a continuar imponiendo su ley en Mesopotamia, promete el grupo.
Que Alá conceda su misericordia al jeque combatiente Abu Mussab al Zarqaui y a los que le han precedio en los frentes de la yihad, dice la organización.
Afirmamos a nuestra nación que lo que nos ha tocado (la muerte de Zarqaui) es un honor con el que Alá nos ha gratificado y que la conquista está cerca, por la voluntad de Dios, pues la nación de Mahoma es fértil y la esperanza permanecerá hasta que Dios herede la tierra, augura el grupo.
Al final de su comunicado, la organización afirma que la nación islámica ha continuado, tras la muerte de su profeta, dando nacimiento a verdaderos hombres (…) como nuestros jeques Ossama Bin Laden, Aimán Zawahiri, que Dios los proteja, o Abu Mussab al Zarqaui.
Zawahiri es el número dos de Al Qaida.
La luz de Dios prevalecerá, pero los cruzados, los rawafidhs (un término peyorativo para designar a los chiitas), los infieles y los que les siguen lo desconocen, predice el texto.
El comunicado recuerda asimismo la buena influencia de Zarqaui en la creación del Consejo Consultativo de los Muyaidines para que se convierta en el primer núcleo del Estado islámico establecido, por la voluntad de Dios, en Mesopotamia.
