UBALDO GUZMAN MOLINA
 Un grupo de organizaciones de izquierda sugirió ayer que el gobierno, debido a los daños causados por la tormenta Noel, pida una moratoria en el  pago de la deuda externa, modifique la Ley de Hidrocarburos y paralice los trabajos del Metro de Santo Domingo.

El Movimiento Popular Dominicano, Partido Nueva Alternativa, Movimiento Independencia, Unidad y Cambio, Fuerza de la Revolución y Partido Comunista del Trabajo plantearon que  el dinero de la moratoria de la deuda externa y del Metro sea utilizado en el plan de recuperación del país.

Higinio Báez, vocero del MPD y del grupo de organizaciones, dijo que la construcción del Metro, que consideró una prioridad equivocada, se paralice para atender a los miles de afectados por la tormenta.

Señaló que no cree en la cifra de muertos ofrecida por el gobierno: 85.

Según dijo, en una finca de un general en Villa Altagracia había 56 haitianos y cinco guardias “y se fueron todos, incluso uno de los fusiles apareció en el batey El Guineo”.

Favoreció la adopción de una política eficiente de previsión respecto a los fenómenos naturales que cíclicamente afectan al país, lo cual implica una supervisión de las obras construidas.

A su juicio, el discurso del presidente Leonel Fernández del pasado jueves no satisfizo las demandas de la nación.

Abogó por la implementación de un programa urgente de siembra de ciclo corto y la condonación de las deudas a todos los productores afectados.

Denunció que a muchos lugares del país, como los campos de la provincia María Trinidad Sánchez, no ha llegado la ayuda.

Según denunció, en el municipio Jaquimeyes, de Barahona,  la ayuda gubernamental está siendo distribuida por el síndico Selio Matos  entre los peledeístas.

Criticó que el gobierno aproveche la situación creada por la tormenta para seguir endeudando al país y enriquecer más a algunos funcionarios.

En la rueda prensa estuvieron presentes Ramón Almánzar, presidente del  Partido Nueva Alternativa; Jesús Adón, del Movimiento Independencia, Unidad y Cambio (Miuca).

Criticó que los partidos y los candidatos presidenciales acudan a las comunidades con algunas acciones asistenciales y con las mismas promesas.

Dijo que los mayores desastres por los ríos se produjeron en as zonas explotadas por las granceras.

Báez señaló que las organizaciones de la izquierda han estado al frente de las labores de ayuda en las comunidades del país, como Villa Altagracia, San José de Ocoa,  Jaquimeyes y Los Cacaos, de San Cristóbal.

No descartó la realización de una gran marcha de los damnificados para que se les trata como personas dignas.

Criticó que los refugiados sean  sacados de las escuelas para volver a sus casuchas.

Dijo que no existe la voluntad de distribuir la ayuda equitativamente, sino que es centralizada para favorecer al proyecto reeleccionista.

Manifestó que la politiquería imperante incentiva las zonas de desastres al crear nuevos municipios, como Jaquimeyes, en zonas de alto riesgo.