MADRID. Una discoteca de Mallorca, en las islas Baleares, fue sancionada con un año de cierre por la práctica de una «felación colectiva» cuya difusión en vídeo en las redes sociales escandalizó en una España enfrentada al turismo juvenil de la borrachera.
El propietario del local «Playhouse», en la playa de Magaluf, recibió «una sanción de doce meses de cierre y multa de 55 mil euros», informó este viernes el ayuntamiento de Calvià, municipio mallorquín al que pertenece este gran centro turístico que atrae cada año a miles de jóvenes británicos, irlandeses o escandinavos.
También fueron sancionados los responsables de la empresa Carnage Magaluf, organizadora de fiestas ‘pub crawling’: una ronda nocturna de bares y discotecas con bebidas ilimitadas.
La sanción se decidió «al haberse determinado, tras una pormenorizada investigación de la policía local de Calvià, que fue dentro de este local donde se practicó una felación colectiva grabada en un vídeo al que se dio difusión a principios de este mes de julio a través de las redes sociales», explicó el ayuntamiento en un comunicado.
Aparentemente filmado con un teléfono móvil, el vídeo mostraba como, en un ambiente de música a gran volumen, una joven rubia con camiseta blanca y short rosa realizaba rápidas felaciones a un grupo de hombres situados de pie a su alrededor.
«Tras aparecer en los medios de comunicación el citado vídeo, el alcalde, Manuel Onieva, además de mostrar su más absoluto rechazo a este tipo de prácticas, ya anunció una investigación en profundidad», recordó el ayuntamiento. Estas imágenes habían provocado un escándalo en España.
El periódico local Mallorca Diario denunció la organización de concursos en los que las jóvenes «deben hacer un número determinado de felaciones a los hombres presentes en el bar/discoteca en un mínimo de tiempo».
La ganadora «consigue barra libre en el local durante todo el tiempo que duren sus vacaciones», aseguraba.
Varias localidades españolas luchan por controlar el turismo de «bajo coste» que algunas agencias de viajes europeas ofrecen a los jóvenes con fórmulas «todo incluido» que comprenden bebidas alcohólicas a voluntad.
Varios de estos jóvenes murieron en los últimos años practicando el «balconing», salto desde el balcón de un hotel o apartamento a una piscina, generalmente en estado de ebriedad.
El ayuntamiento de Barcelona anunció esta semana un acuerdo con tres armadores para poner fin a los denominados «party boats», barcos fiestas para turistas con barra libre de alcohol.