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RÍO DE JANEIRO (EFE).- El Grupo de Río defenderá una mayor cooperación de Latinoamérica con Haití y una reforma amplia de la ONU en el documento que los cancilleres del organismo comenzaron a discutir hoy y que será aprobado por los presidentes el viernes.
Además del documento principal, los cancilleres propondrán a los mandatarios diferentes resoluciones para referirse a problemas específicos en Nicaragua, Costa Rica, Ecuador, Venezuela y Colombia.
Ello debido a que Ecuador ha pedido al Grupo de Río la creación de una comisión de diálogo con la oposición al presidente Lucio Gutiérrez, que canceló a última hora su asistencia a esta cumbre.
La idea es que esa comisión ayude a contener el «proceso desestabilizador que sufre el gobierno», según dijo a EFE el canciller ecuatoriano, Patricio Zuquilanda.
Venezuela, por su parte, pidió una declaración en la que el Grupo de Río inste a la oposición al gobierno de Hugo Chávez -el primer mandatario que llegó hoy a la cita- a que acepte los resultados, favorables al gobernante del referéndum con fines de revocación, de agosto pasado, y las elecciones regionales del domingo último.
En cuanto a la declaración principal, además de exigir el envío de todas las tropas que la ONU aprobó para su misión en Haití, el principal foro de concertación política de Latinoamérica defiende la adopción de medidas para fortalecer las instituciones democráticas en el país caribeño, según diversos cancilleres consultados por EFE.
«No queremos que la misión que aprobamos para Haití se limite a acciones militares, sino también que haga acciones civiles», dijo el vicecanciller mexicano, Miguel Hakim, quien representó a su país en la reunión ante la ausencia del canciller, Luis Ernesto Derbez.
El canciller venezolano, Jesús Pérez, precisó que los países del Grupo de Río instarán en su declaración a que sean cumplidas todas las promesas hechas por los miembros de la ONU para ayudar a Haití.
«Es necesario que los que se comprometieron a enviar tropas, así como los que ofrecieron recursos financieros para la reconstrucción de Haití, cumplan esas promesas», dijo Pérez.
Aunque la ONU aprobó el envío de 6.700 soldados de una fuerza internacional a Haití, pero hasta ahora apenas hay 3.000 militares de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, entre otras naciones, a los que en breve se deberán sumar representantes de Bolivia, Colombia, Ecuador y Marruecos.
Los países de Centroamérica también estudian el envío de un contingente conjunto a Haití. «La decisión ya fue tomada, pero falta que cada Congreso la autorice», dijo a EFE el canciller de Honduras, Leonidas Rosa Bautista
Una profunda reforma a la ONU también será defendida por los países del Grupo de Río en esta cita.
«Nuestra intención es el rescate del multilateralismo como mecanismo de solución de los conflictos internacionales. Apoyamos una reestructuración a fondo de la ONU, no sólo del Consejo de Seguridad sino también de la Asamblea General y del Consejo Económico y Social», dijo el ministro de Relaciones Exteriores venezolano.
Hakim aclaró que el Grupo de Río defiende una reforma al Consejo de Seguridad, pero que aún no han discutido cuál sería la mejor forma de reestructurarlo ni cuál sería el país que representaría a la región como miembro permanente de dicho organismo.
«Es lógico que hay divergencias sobre cómo se haría esa reforma», dijo Hakim la referirse a que tanto Brasil como México y Argentina aspiran a representar a Latinoamérica como miembros permanentes de un Consejo de Seguridad reformado.
La declaración también incluirá un análisis sobre los avances logrados en las negociaciones para la creación de «mecanismos financieros innovadores» que permitan a los países de la región realizar inversiones en infraestructura y luchar contra la pobreza sin aumentar aún más sus pesadas deudas externas.
Tales mecanismos van desde la creación de una Agencia Suramericana de Inversiones hasta gestiones ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que flexibilice sus recetas de ajuste y no considere las inversiones en infraestructura como gastos.
El documento final incluirá un análisis de las acciones que los países de la región han hecho para cumplir los llamados objetivos de desarrollo del milenio acordado por la ONU. «Estamos mal en el cumplimiento de las metas del milenio», dijo Pérez.
