PARIS,  (AFP) – La organización Médicos del Mundo (MDM) denunció ayer las discriminaciones en materia de salud que sufren los inmigrantes clandestinos en la Unión Europea, desmintiendo, entre otros, el mito del «turismo médico», al tiempo que reclamó medidas para mejorar la situación.

 MDM fundó su denuncia en un estudio hecho en siete países de la Unión Europea — Bélgica, España, Grecia, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido — entre 837 inmigrados en situación irregular.

 Teresa González, presidenta de MDM en España, uno de los siete países donde se realizó una investigación sobre la atención médica para los inmigrados, denunció el mito del «turismo médico en Europa», según el cual los inmigrantes vendrían a la UE para aprovechar de los sistemas sociales de salud.

 En Andalucía (al sur de España), donde la atención médica es gratuita para todos, «los inmigrantes no afluyeron y el sistema de salud no se desbarató», hizo notar Teresa González.

 «El gran problema en España no son los inmigrantes pobres, sino los jubilados europeos ricos que llegan cuando tienen una edad avanzada, de lo que resulta que tomarlos a cargo resulta muy oneroso», explicó.

 MDM destacó en general el escaso número de regularizaciones por razones médicas e indicó que en Francia donde la ley existe desde 1998, ésta no provocó un aflujo de personas enfermas.

 La investigación mostró que 78% de las personas interrogadas pueden teóricamente y según la legislación beneficiarse de una atención de salud.

 Sin embargo, «las situaciones son extremadamente complejas y diferentes según los países», revela el estudio.  España aparece como uno de los «buenos» países en que teóricamente los inmigrados indocumentados tienen la misma posibilidad de acceso a los servicios de salud que los residentes.