Madrid (EFE).- Los cuatro dominicanos y la peruana fallecidos esta madrugada en un accidente de tráfico ocurrido en una circunvalación de Madrid eran familiares y amigos, y regresaban a casa de las fiestas de San Isidro, cuando chocaron frontalmente con un autobús. Sus parientes, que ayer se desplazaron al Instituto Anatómico Forense para reconocer los cadáveres, dijeron que creían que todos ellos -en total iban siete en el vehículo- habían ido a la pradera de San Isidro a disfrutar de los festejos organizados con motivo del día del patrón de Madrid.

Entre los fallecidos, y según informó a Efe la Embajada de la República Dominicana, se encuentra una pareja de origen dominicano, Andy William Medina, de 24 años, y Elena Piña Mateo, de 22, así como su hija de 2 años, Keila Medina Piña.

La pareja era de Cabeza de Toro de Tamayo, en el sur de la República Dominicana, adonde será repatriado el cuerpo de Andy, mientras que su esposa y la niña serán enterradas en Madrid, según indicó a Efe la tía de Elena.

Otra de las víctimas es una niña peruana de 3 años, cuya madre, de unos 35, se encuentra ingresada en la unidad de cuidados intensivos de un hospital madrileño con pronóstico grave.

La quinta fallecida es Sugeri Altagracia Valdés, una dominicana de 29 años, que viajaba con su hijo de 9 años, quien también ha tenido que se hospitalizado por las heridas sufridas en el siniestro, aunque fuentes del centro clínico en el que se encuentra informaron de que se encuentra en situación estable.

Según fuentes del consulado dominicano, los familiares de Sugeri, que al parecer era quien conducía el vehículo, han pedido la repatriación de su cuerpo.

Sus amigos relataron hoy a los medios de comunicación locales que llevaba cinco años en España, trabajaba como camarera en el aeropuerto de Barajas y era «muy buena, trabajadora y entregada». También trabajaban en el aeropuerto Elena Piña y su marido Andy William, quien llevaba 10 años viviendo en España y, según sus allegados, ya tenía la nacionalidad española.

Fuentes de los servicios de emergencias de Madrid precisaron que el accidente tuvo lugar poco después de la medianoche, al producirse un «choque brutal» entre el turismo y un autobús interurbano sin pasajeros, cuyo conductor salió indemne aunque tuvo que ser asistido por una fuerte crisis nerviosa. Según constató Efe en el lugar del accidente, el vehículo en el que viajaban las víctimas quedó completamente aplastado, en tanto que el autobús sólo presentaba un impacto frontolateral.