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WASHINGTON (AP). Un grupo de trabajo de la Casa Blanca sugirió al Congreso ayer, jueves, que se inicien gestiones hacia una «solución permanente del status de Puerto Rico a partir de un plebiscito el próximo año.
Pero el informe del llamado Grupo de Trabajo Interagencial, nombrado hace dos años por el presidente George W. Bush, no señala cuándo debería concluir el proceso y deja abierta la posibilidad de que la isla continúe su actual relación con Estados Unidos de Estado Libre Asociado (ELA) u opte por la independencia o la anexión como estado.
«Este informe es una pérdida de tiempo, no aporta nada, dijo Eduardo Bhatia, representante en Washington del gobernador puertorriqueño Luis Acevedo Vilá y miembro del Partido Popular Democrático (PPD), que creó el ELA hace medio siglo.
«Acojo totalmente las recomendaciones y eso es lo que vamos a buscar, dijo el comisario residente de Puerto Rico ante la Cámara de Representantes, Luis Fortuño, miembro del Partido Nuevo Progresista (PNP), que promueve la conversión de la isla en el estado número 51 de la Unión.
Puerto Rico es un territorio ultramarino de Estados Unidos desde 1898. Sus ciudadanos son estadounidenses, tienen autonomía para aprobar sus leyes pero la política exterior está a cargo de Washington y su propio destino político depende del Congreso que, como lo señala el informe, puede cambiar «unilateralmente el tipo de relación bilateral entre ambos.
El informe de 6 páginas, desarrollado por el grupo que presidieron Rubén Barrales y Noel Francisco, formula tres recomendaciones:
_ Que se lleve a cabo el próximo año un plebiscito avalado por el Congreso para que los puertorriqueños se pronuncien si quieren continuar con el ELA o desean «otra opción no territorial que engloba a la independencia o la anexión.
_ Si la respuesta fuere por «otra opción, el Congreso debe avalar un nuevo plebiscito para que el pueblo puertorriqueño decida entre la independencia o la estadidad.
_ Si en el primer plebiscito ganara la opción de continuar el ELA, el grupo de trabajo recomienda al Congreso realizar «plebiscitos periódicos para saber si el pueblo puertorriqueño cambia de opinión o no.
