Grupos alimentarios luchan por saciar apetitos saludables

Grupos alimentarios luchan por saciar apetitos saludables

Los norteamericanos fueron bombardeados la semana pasada con análisis en los medios sobre el más reciente descubrimiento dietético: las dietas bajas en grasas pudieran no ayudar en realidad a disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas.

De acuerdo con un estudio desarrollado durante ocho años de 49,000 mujeres en la etapa de menopausia, no hubo diferencias significativas entre los grupos de mujeres que llevaron una dieta baja en grasa y las que no lo hicieron cuando se llegó a medir las tasas de cáncer colorrectal, enfermedades cardiacas o apoplejías.

La Iniciativa para las Mujeres del Instituto Nacional de Salud es el examen más completo de las grasas en la dieta hasta el momento. El debate va desde sus métodos y de si es importante que no distinguiera entre las grasas “buenas” y las “malas”.

Pero para las compañías procesadoras de alimentos, la cuestión clave es qué impacto tendrán estos resultados en los consumidores.

El aumento, y la rápida caída del “low-carb” -la dieta baja en carbohidratos- la dieta Atkins, hace un par de años, también tomó por sorpresa a muchas compañías, y las dejó perplejas en cuanto a la forma de responder mientras los gustos de los consumidores oscilaban de manera imprevisible.

Sin embargo, las compañías sí aprendieron que los consumidores estaban buscando productos que aportaran una serie de atributos saludables, no solo uno, como los carbohidratos bajos.

El problema para las compañías de alimentos es que la presión por presentar una serie de ese tipo de productos, y venderlos con alguna ganancia, se está intensificando en la medida que los consumidores demanda nuevas soluciones para una variedad de beneficios visibles para la salud.

Pat Verduin, vicepresidente principal a caro fe desarrollo de productos en Con-Agra, un grupo de productos de carnes procesadas y otros horneados, dice. “La complejidad para resolver el rompecabezas nutricional es importante para el consumidor y basado en la ciencia se está volviendo cada vez más difícil de conseguir.

“Es necesario tener personas que estén constantemente al tanto de la ciencia para evitar […] hacer algo, sin proponérselo, que sea negativo para el consumidor”, dice.

De acuerdo con ACNielsen, una firma de investigación de mercado, las ventas de artículos de comidas y bebidas el año pasado que llevaban alguna novedad específicamente beneficiosa para la salud crecieron más rápidamente que el resto de los alimentos y bebidas en general.

Los productos con el anuncio de que no contienen preservantes crecieron 10%, los que contenían cantidades importantes de fibras, como los cereales integrales para el desayuno, crecieron 18%, y los alimentos conteniendo antioxidantes, 22%.

La categoría de alimentos y bebidas creció solo 2.6% (Los bajos en grasas crecieron solo 1.6%) Después que se publicó el estudio del NIH, ConAgra revisó su portafolio de productos, que incluye los frijoles enlatados Can Camp y las pastas y salsas Chef Boyardee, y decidió que no había que hacer cambios. Kraft, el fabricante  de las galletitas Oreo y las pizzas congeladas DiGiorno, dijo: “El estudio no va a cambiar nada en cuanto a la forma en que estamos realizando nuestro mercadeo. Tomamos los consejos del gobierno como guías dietéticas, más que como estudios individuales”.

Expertos de la industria alimentaria, sin embargo, dicen que las compañías todavía tienen alguna forma de ir comprendiendo cómo traducir lo que ya han aprendido con las modas dietéticas, los estudios de salud, y las guía del gobierno en un enfoque con objetivos claros al consumidor.

Linda Gilbert, presidente de HealthFocus International, una firma de investigación, dijo: “Las compañías necesitan realmente hacer un mejor trabajo por comprender quienes son los consumidores. Se trata de qué soluciones están buscando”.

Kellogg ha tenido algún éxito con Kashi, una marca de grano integral y cereales “saludables para el corazón” que se venden en EEUU y recientemente introdujeron en Gran Bretaña.

El señor Gilbert dice: “Lo que los consumidores están buscando hoy no es tanto la ausencia de negativos nutricionales, sino tratando de conseguir cosas que consideren deseables para su dieta, pero con poco o nada en el lado negativo”.

Aurora González, una vocera de Frito-Lay, la división de alimentos ligeros de PepsiCo, dice que no existe un “arreglo rápido”.

Sin embargo, algunas compañías están experimentando con productos que tienen una funciones específicas, como el control de la ración.

Con esto en mente, Frito-Lay lanzará hoy una línea de “Doritos”, envasados en paquetes de 100 calorías, para ayudar a los consumidores a controlar lo que ingieren.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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