POR LLENNIS JIMÉNEZ
Varias entidades se proponen apelar la sentencia de la magistrada del Juzgado de Primera Instancia de Jimaní, provincia Independencia, Ana Milca Acosta Collado, por considerar que al ordenar la deportación del niño que había declarado como hijo suyo el padre Pierre Louis Ruquoy, coloca al menor en condición de desprotección.

El director ejecutivo del Centro Cultural Dominico-Haitiano (CCDH), Antonio Pol Emile, informó ayer que los abogados que llevan el caso entienden que la sentencia de la jueza es desfavorable a los fundamentos porque no falló sobre la solicitado, ni procedió a conceder la guarda provisional, como se la pidió para un matrimonio de la comunidad.

Pol Emile dijo que el niño Luckner quedó huérfano luego de que sus padres murieran en la riada que azotó a Jimaní en el 2004, por lo que no tendría razón enviarlo a Haití, donde no se le han localizado parientes.

Una fuente relacionada al hecho indicó que los abogados que llevaron el caso en primera instancia, los doctores María Victoria Méndez Castro y Sucre Eugenio Alcántara.