La Red de Encuentro Dominíco-Haitiano Jacques Viau y la Mesa Nacional para las Migraciones de la República Dominicana expresaron su solidaridad con los cientos de trabajadores cañeros que reclaman del Gobierno la entrega de sus pensiones.
En rueda de prensa, lamentaron que hombres y mujeres que por más de 50 años soportaron la economía del país, hoy estén peor que el bagazo de la caña luego que se les saca el jugo, ya que de esto por lo menos se obtienen otros productos como el papel.
Antonio Pol Emil, secretario general de la Red, expresó que estos antiguos trabajadores se mueren de hambre, otros están gravemente enfermos, sin acceso a la Seguridad Social, sin medicinas y, lo más grave,s todavía, sin una pensión digna para por lo menos terminar de vivir. Estas personas, la mayoría de origen haitiano, trabajaron en los antiguos ingenios del Estado dominicano.