Tokio, (EFE).- El Ministerio nipón de Medioambiente confirmó hoy que permitirá por primera vez el paso de grupos de protección de animales a la zona de exclusión por alta radiación en torno a la maltrecha central nuclear de Fukushima Daiichi.

El objetivo es que las organizaciones protectoras de animales puedan rescatar a las mascotas que quedaron en el radio de exclusión de 20 kilómetros decretado por el Gobierno tras el inicio de la crisis en la planta de Fukushima el 11 de marzo, informó la agencia local Kyodo. Se espera que desde mañana el Ejecutivo empiece a tramitar las solicitudes de las asociaciones interesadas y permita su entrada a partir del 27 de diciembre.

 Hasta el 13 de noviembre habían sido rescatados un total de 658 gatos y perros de la zona de exclusión, según el Ministerio, aunque se estima que aún permanecen en el área centenares de mascotas abandonadas. Diversos grupos de protección animal han solicitado en reiteradas ocasiones a las administraciones locales la posibilidad de acceder a este área, en la que muchas mascotas han muerto de hambre o viven en estado salvaje.

Con la autorización del Gobierno, las asociaciones podrán rescatar a los animales siempre y cuando cuenten con la petición expresa de sus propietarios, un plan para la protección de las mascotas y un refugio para acogerlas.

La alta radiactividad en Fukushima mantiene evacuadas a más de 80.000 personas y ha causado pérdidas millonarias en la industria agrícola, ganadera y pesquera de la provincia. En las últimas semanas los análisis en varios centros agrícolas de Fukushima han revelado niveles excesivos de cesio en cultivos de arroz, lo que ha llevado a prohibir la distribución de las partidas de este cereal procedentes de cerca de 4.500 granjas de la provincia.

Al interior de la zona de exclusión se espera que vayan este mes unos 300 soldados de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) de Japón para iniciar una operación de limpieza de los edificios municipales dentro de ese área. La limpieza servirá para establecer una base de operaciones desde la que se comenzará, en enero, una exhaustiva labor de descontaminación de las zonas colindantes a la planta. EFE