La organización humanitaria polaca “Frontera”, que ayuda a los migrantes que intentan llegar a Polonia desde Bielorrusia, afirmó este viernes haber prestado asistencia en más de cien ocasiones y denunció casos de violencia.
En una rueda de prensa transmitida a través de internet, Iwo Los, miembro de “Frontera”, dijo que, desde mediados de octubre, la organización ha recibido 3.000 solicitudes de ayuda, 900 de ellas en los últimos diez días. Añadió que “Frontera” intervino en 113 ocasiones para ayudar a quienes se encontraban “en los bosques” del territorio polaco.
Por su parte, Kalina Czwarnóg, de la Fundación Ocalenie (“refugio”, en polaco), leyó durante la rueda de prensa una carta escrita por un hombre iraquí que se encuentra en la frontera, en la que afirma temer por su vida si cruza el límite entre ambos países.
En algunos fragmentos del testimonio leído por Czwarnóg se dice que “todo el mundo miente, dice una cosa y luego hace otra” y que “han muerto ocho personas” en los campamentos que hay a lo largo de la frontera desde hace semanas.
“Desde que salimos de Irak he visto tales cosas que creo que voy a perder la cabeza”, rezaba la carta. “Los niños lloran de hambre delante de nuestros ojos, y ellos, probablemente, son los que morirán primero”, leyó Czwarnóg.
Los activistas recordaron que la Fundación Helsinki para los Derechos Humanos, junto con otras organizaciones, presentará una queja ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos “sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por las autoridades bielorrusas».
15 heridos tras un atentado con bomba en una mezquita en Afganistán
Asimismo, la actriz polaca Maja Ostaszewska, quien se encuentra en la zona fronteriza desde hace varios días, afirmó durante la rueda de prensa haber conocido a “un matrimonio sirio que viajaba a pie con un amigo” y que los tres fueron asaltados, “golpeados en la cabeza y despojados de sus documentos».
El ataque, según la actriz, se produjo en la zona de Hajnowka, en el lado polaco, donde uno de ellos fue trasladado a un hospital y los otros permanecen retenidos.
Desde la primavera se han multiplicado los intentos de cruzar la frontera bielorrusa hacia Polonia, Lituania y Letonia por parte de migrantes de Oriente Medio y Asia, lo que según la Unión Europea (UE) es resultado de una campaña orquestada por Minsk para desestabilizar a la UE.
Según las autoridades polacas ha habido más de 32.000 intentos de cruzar la frontera de manera irregular y cada día se producen cientos más. Hasta la fecha, al menos diez personas han fallecido debido a las bajas temperaturas o por las difíciles condiciones que afrontan en los campamentos.