Washington. EFE. Activistas de grupos cívicos y sindicales de EE.UU. anunciaron ayer un boicot a la intolerancia, para presionar a que sea revocada la ley de Arizona que criminaliza a los inmigrantes indocumentados. La presidenta del Consejo Nacional de la Raza , Janet Murguía, señaló que hay una forma correcta y una incorrecta de resolver el problema de la inmigración ilegal en EE.UU. y la vía escogida por Arizona es una invitación a la discriminación racial.
En una rueda de prensa en la sede de la NCLR, los activistas pidieron que otras organizaciones se sumen al boicot, que por ahora se centra en la cancelación de convenciones, reuniones y conferencias en Arizona, cuya economía depende en parte del comercio y el turismo de otros estados y de México. La ley SB1070 también tiene sus defensores, los cuales han creado una página web para pedir el apoyo de quienes se oponen a la inmigración ilegal y tratar de contrarrestar el boicot.