Con pancartas que advierten que el agua vale más que el oro y  del peligro de muerte  por efectos del “cianuro” a que se exponen las comunidades, cientos de personas de diversas  organizaciones protestaron ayer en una caminata, exigiendo la salida del país de la minera Barrick Gold y opuestos a que se instale en la isla Saona una base militar de  Estados Unidos.

Las caretas con calaveras y carteles con fotos de personas que padecieron deformaciones como consecuencia de la contaminación  por químicos, fueron los recursos más exhibidos para llamar la atención de la población que se desplazó desde el Parque Independencia hasta la sede de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Proclamaban que el patrimonio natural de la República Dominicana está amenazado de muerte.

Personas de decenas de instituciones de todo el país se unieron a la manifestación que se inició frente al baluarte de la Puerta de la Misericordia, con un manifiesto que insta a defender la fauna, la flora, las costas, las playas, lagos y otros recursos naturales. 

Advierten que  están  amenazados por la Barrick y los planes de los nortamericanos por ubicar en La Saona,  una base para sus ejercicios militares del Comando Sur.

El documento de la “Coalición por la Vida”, bajo el lema “Salvemos nuestra Patria”, fue leído por el profesor universitario Rafael Jiménez Abad.

 Cientos de jóvenes respaldaron la caminata del disgusto. Coreando la canción titulada “Crisis”, de Joaquín Sabina”. Campesinos, líderes comunitarios, ambientalistas, médicos y dirigentes de izquierda, elevaron su voz de condena.