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BONAO. MONSEÑOR NOUEL. Miembros de organizaciones sindicales, culturales, deportivas y de otros sectores representativos de esta provincia marcharan ayer por diversas calles de esta ciudad, para demandar el cese de los atropellos que, según aseguraron, cometen agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), contra la delincuencia y en reclamo de instalaciones.
Las organizaciones entregaron un documento dirigido al gobernador provincial, Ignacio García; al alcalde de este municipio, Alberto Marte; al jefe de la Amet, mayor general José Aníbal Sanz Jiminián y al coronel César Pineda Núñez, comandante de la dotación policial de esta ciudad, en el que expresan sus demandas.
Las organizaciones exigen, además, el cese de los apagones en la provincia.
Los grupos populares, sindicales, culturales deportivos y religiosos demandaron, además, el cese de la delincuencia y los crímenes, así como la impunidad frente los hechos que se registran en esta ciudad.
Los dirigentes de las organizaciones indicaron que se trata de una primera cruzada para llamar la atención de las autoridades sobre esos males.
Entre las organizaciones que participaron en la marcha figuran la Junta de Desarrollo Comunitario, Junta Comunitaria La Esperanza, Juventud Hacia el Progreso, Círculo Literario Cultural y más de 20 juntas de vecinos de la zona Sur de esta ciudad, cuyos dirigentes expresan que se sienten esperanzados de que estos problemas sean resueltos por las autoridades.
En el documento dirigido al director de la Amet, denuncian algunos actos que consideran incorrectos por parte de sus agentes en esta ciudad, y plantean la necesidad de que el tránsito vehicular sea regulado.
También, piden al jefe de la Policía Nacional, mayor general, José Armando Polanco Gómez, disponer el envío de más agentes para controlar la delincuencia en esta población.
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Hay temor
Los grupos señalan que la población de este municipio se siente atemorizada por la ola de atracos y asaltos a mano armada, lo que obliga a los ciudadanos a recluirse en sus hogares a tempranas horas de la noche. Indican que jóvenes de 15 a 20 años integran peligrosas bandas juveniles.
