POR ODALIS MEJIA
Dirigentes populares defendieron ayer la realización de la  huelga como un recurso válido ante los procesos acumulativos de demandas sociales que no consiguen repuestas de parte de las autoridades.

En este planteamiento  coincidieron los miembros del Foro Social Alternativo, Víctor Gerónimo,  Rosario López y Gabino Hernández.

Estos directivos comunitarios afirmaron que antes de convocar a una huelga las comunidades y grupos organizados agotan todos los procesos para que los gobernantes escuchen sus planteamientos reinvindicativos.

Para Gerónimo, coordinador del Colectivo de Organizaciones Populares,  en contra de las protestas se han desarrollado proceso de descrédito desde que son animadas por la oposición, hasta decir que no aportan nada  a la solución de los problemas acuciantes, lo cual no es  verdad.

“Dicen que la huelga, la marcha, la vigilia, la protesta no resuelven, pero tampoco la impotencia”, expresa, tras alegar que a través de la lucha  de los grupos populares muchas comunidades y barrios han obtenido   arreglos de caminos vecinales, construcciones de carreteras,  dotación de servicios de agua y energía eléctrica, entre otros servicios.

“Si aquí no se hicieran marchas, piquetes, movilizaciones, vía crucis  y diferentes manifestaciones estuviésemos  estancados desde el punto de vista del desarrollo social y de los beneficios en la calidad de vida”, subraya el dirigente popular.

Con relación a la huelga general  del pasado 9 de julio recordó que ha sido la primera que se hace a este gobierno en tres años de mandato y que la misma obedeció a un proceso acumulativo de disgustos e insatisfacciones y fue antecedida de movilizaciones locales.

Mientras que para Catalina Pirón, coordinadora del Comité para la Defensa de los Derechos Barriales, rechazó que la huelga sea un actividad agotada cuando cada vez los problemas son mayores y no hay respuestas institucionales, además de que este instrumento constituye un derecho de la población.

Dijo además que las protestas son manifestaciones mediante las cuales se les dice a los gobiernos que no están haciendo bien su labor. “No estamos en la calle protestando por molestar, estamos llamando la atención ante una situación de gravedad y que no hay posibles alternativas”, expresó.

En tanto  que Gabino Hernández, de Acción Comunitaria para el Progreso,  denunció que a las organizaciones se les hace difícil el acceso hacia los funcionarios del gobierno y muchas veces ni siquiera los reciben para plantearles sus problemas y muchos de ellos no tienen en su agenda encuentro con los sectores comunitarios de forma regular.

Declaró que las organizaciones sociales la mayoría de las veces  sólo consiguen llamar la atención a través de la denuncia pública y llegan a la protesta cuando se cansan de visitar las oficinas del gobierno. Ante esa situación, Hernández cree que la huelga siempre será un recurso necesario.

De su lado Rosario López, presidenta de la Asociación de Comités de Amas de Casa, entiende que el gobierno puede evitar las protestas, escuchando las necesidades de la población,  revisando sus intervenciones sociales y no tratando de importar respuestas que muchas veces no se adaptan a la República Dominicana.

Estos dirigentes populares ofrecieron estas y otras declaraciones al participar como invitados en el almuerzo semanal del Grupo Corripio.