Grupos rivales crean tensión al coincidir ante tumba Peña

Grupos rivales crean tensión al coincidir ante tumba Peña

POR ROSA ALCANTARA
El ex presidente Hipólito Mejía y Hatuey De Camps llevaron ayer sus diferencias ante la tumba del extinto líder perredeísta José Francisco Peña Gómez, al coincidir en la conmemoración del octavo aniversario de su fallecimiento. Seguidores de ambos dirigentes se apostaron por más de media hora en los alrededores de la tumba de Peña Gómez, en el cementerio Cristo Redentor, y en un ambiente de tensión, el grupo de De Camps interrumpió el programa que encabezaban Mejía y Peggy Cabral viuda Peña cuando dirigentes del PRSD colocaron un vehículo con altoparlante, frente al grupo del PRD, que amplificaba poemas en la voz del fallecido líder perredeísta con mensajes relativos a los principios antireeleccionistas, la traición, la libertad y la democracia.

Pese a que la viuda Peña Gómez solicitó por vía de otras personas a la dirigente del PRSD, Felipa Gómez que el altavoz fuera bajado para el PRD poder desarrollar su programa, esto no fue posible. El ruido obstaculizaba el trabajo de los periodistas, pues no se podían grabar las declaraciones ofrecidas por los perredeístas.

El ex presidente Mejía y los demás dirigentes del PRD esperaban al presidente de la organización, Ramón Alburquerque para concluir con su acto.

En lo que los perredeístas esperaban a Alburquerque, a las 10:10 de la mañana llegó Hatuey De Camps con un grupo de dirigentes del PRSD. Estos se colocaron justo al frente de la tumba de Peña Gómez en espera de que el PRD concluyera con su actividad.

Como Alburquerque aún no llegaba y la bulla le molestaba, el presidente en funciones del PRD, Tomás Hernández Alberto luego de consultar a Peggy Cabral y a Hipólito Mejía se acercó a De Camps, lo saludó con un abrazo y le expresó que los perredeístas le iban a ceder el espacio de la tumba de Peña Gómez para que celebraban su acto. De Camps aceptó la propuesta. Esa situación adelantó el retiro de Mejía del lugar.

Los demás dirigentes del PRD se alejaron un poco de la tumba permitiendo así que De Camps presidiera su acto. El PRSD una vez celebrada su actividad bajaron totalmente la bocina y De Camps al dirigirse a los presentes arremetió contra el pasado gobierno que presidió Mejía.

“Los que estamos aquí no levantamos la bandera de Peña Gómez haciendo caricatura y a Dios rogando y con el mazo dando. Lo que estamos aquí somos coherentes con una posición antireeleccionista, con las luchas sociales de este país, con los principios”.

Asimismo, el secretario general del PRSD, Rafael Gamundi Cordero, dijo que es necesario hacer política con los principios.

Se recuerda la crisis ocurrida a lo interno del PRD luego de que el entonces presidente de la República, Hipólito Mejía, propiciara la reforma de la Constitución para que se permitiera la reelección presidencial y después que éste buscara la candidatura en el PRD para su repostulación. De Camps en ese momento era el presidente del PRD, compitió con Mejía por la candidatura presidencial en el 2004. Al ganar Mejía la candidatura en una convención, De Camps se convirtió en el principal opositor de su gobierno y de sus aspiraciones. Finalmente decidió formar su propio partido, el PRSD.

Alburquerque

En tanto, el presidente del PRD, quien llegó al cementerio a las 10:35 de la mañana, 25 minutos después de retirarse del cementerio De Camps y los dirigentes del PRSD, consideró que nadie puede ofender la memoria de Peña Gómez. “El pueblo sí dice quienes somos los auténticos herederos y continuadores de su pensamiento, por eso estamos en los primeros lugares de las encuestas, por eso, el presidente desesperado y el partido de gobierno han recurrido a todas las armas impúnicas, innobles para competir con los herederos de Peña Gómez”.

Alburquerque exhortó a los perredeístas a hacer todo lo que hacía Peña Gómez, en el sentido que se sacrificó porque el PRD sea un partido fuerte. De su lado, Peggy Cabral dijo que recordar a Peña Gómez es simplemente hacer página de vida. Consideró que lo más importante y el mejor homenaje que se le puede hacer al líder perredeísta es llevarle el triunfo electoral a su tumba el 16 de mayo.

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