El embajador de Estados Unidos, Hans H. Hertell, dijo ayer que el Servicio de Guardacostas de su país, ha interceptado en los primeros tres meses de este 2004, 2,398 dominicanos ilegales en yolas y que nadie se ha enterado de cuántos han muerto en la travesía, ya que sólo se sabe de los muertos, por los testimonios de los sobrevivientes.

Asimismo, manifestó que el pasado año, el Servicio de Guardacostas también interceptó alrededor de 1,469 dominicanos en alta mar, cuando intentaban entrar de manera ilegal a la vecina isla de Puerto Rico.

Expresó que ha llegado el momento de que la ciudadanía tome conciencia de lo que está pasando con los viajes ilegales y pidió la cooperación de los medios de comunicación para llevar el mensaje de que las manos de los organizadores de esos viajes no son amigas y que llevan a la muerte.

Al exponer como orador en el acto de lanzamiento de la campaña «Los Ilegales son Viajes de Muerte», el diplomático estadounidense agradeció el apoyo de instituciones privadas, públicas y no gubernamentales y del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, en su lucha contra los viajes ilegales.

Destacó que los viajes en yolas plantean realidades sumamente difíciles y complejas para Estados Unidos y República Dominicana, pero que con el apoyo de todos los sectores se podría evitar los viajes ilegales.

Dijo que a través del apoyo de los medios de comunicación, se puede orientar a los dominicanos para que no sigan exponiendo la vida en manos de personas que sólo buscan su enriquecimiento personal, sin pensar en el bienestar y la mejoría de vida de sus clientes.

Destacó que los inmigrantes han sido la base fundamental de todo lo que los Estados Unidos representa en el día de hoy y que esa tradición ha continuado con los dominicanos.

Manifestó que en sólo tres décadas, casi un millón de dominicanos se han establecido en los Estados Unidos, pero que hoy son un poder económico en ciudades como Nueva York, Providence y Laurence, en los estados de Rhode Island y Massachusetts.

Hertell explicó que el dinamismo económico de esa comunidad le genera anualmente a la República Dominicana, la increíble cifra de unos US$2,000 millones en remesas.

Sin embargo, sostiene que la búsqueda de una mejor vida, jamás debe comprometerla y que aunque el cruce del Canal de la Mona por dominicanos no es un fenómeno nuevo, lo que ha estado pasando en los últimos meses es “alarmante y preocupante”.

Manifestó que la historia de los viajes ilegales empezó hace mucho tiempo y que desde tiempo inmemorial los seres humanos han tratado de desplazarse de un lado a otro en busca de una mejor vida.

Puso como ejemplo a su país, porque generación tras generación, las playas de los Estados Unidos han recibido a millones de personas que han buscado una mejor vida en esa nación.