Guarde  pan para enero: planifique su economía para el año próximo

<P><STRONG>Guarde  pan para enero: planifique su economía para el año próximo</STRONG></P>

El mes de enero siempre se presenta difícil en cuanto a la situación económica de un bolsillo que dio todo lo que tenía, quién sabe si más, en las fiestas de diciembre. Y ahora lo será más cuando comiencen a reflejarse los efectos de la reforma fiscal que entrará en pleno vigor en el 2013.

La economía personal será afectada significativamente por estos cambios, afirma el psicólogo y experto en finanzas personales Joaquín Disla, quien advierte que “el poder adquisitivo de los chelitos disminuirá. Con $100.00 comprará menos cosas, así de sencillo. Habrá alza en prácticamente todo,  directa e indirectamente, y los ingresos permanecerán iguales. Se ha hablado de todo, menos de subir los salarios; eso implica que los ingresos no darán para tantas cosas, que de por sí, no daban ya para mucho”.

Por eso se hace más que urgente aplicar medidas para ajustar el bolsillo a la nueva realidad, que no solo afectará en el sentido económico, sino también en las emociones y relaciones.

Disla indica que los efectos de la reforma generarán mucho estrés, frustración, ansiedad, impotencia, malestar, rabia y  enojo, y si se vive en pareja entonces el ambiente puede tornarse un tanto difícil, a menos que  ambos asuman la necesidad de hacer ajustes. “Si la pareja no logra ponerse de acuerdo en cuanto a los gastos y los montos de los mismos, habrá fricción entre ambos. Sobre todo si hay uno de los dos que quiere que se lleve a cabo un proceso de ajuste y el otro no está en eso o no está de acuerdo”. Mucho peor si se trata de una madre o padre soltero que no recibe apoyo económico del otro progenitor.

Entre padres se daría una situación especial puesto que la mujer tiende a sentir más el peso de los ajustes sin que el padre reaccione a la situación, lo que puede provocar que la dinámica entre ellos se torne agresiva. “Deben tener cuidado de cara a la relación con los hijos, porque podrían proyectar sobre ellos  sus frustraciones, amarguras y desencantos, y esto no es justo para los hijos, que no tienen culpa de lo que está pasando”, dice el especialista.

¿Y quién es el culpable?  No todo se le puede atribuir a los efectos de la reforma, porque la crisis de enero es casi una tradición. Y como asegura Disla: “No es tanto por los gastos, sino por el estilo de derroche y despilfarro del dominicano. Evidentemente, este despilfarro se potencia en diciembre, debido a que nos volvemos locos con la cantidad de dinero que manejamos. Lo de despilfarradores lo llevamos “en la sangre. Recuerden que ocupamos el lugar 144 en despilfarro, según los resultados del Foro Económico Mundial”.

El psicólogo también señala que los dominicanos suelen vivir para el hoy, no tomando previsiones para lo que puede venir mañana bajo la excusa de  que “Dios proveerá”. “La frase popular ‘comamos y bebamos que mañana moriremos’, lo expresa muy bien. Sólo existe el hoy, por tanto, hay que gastar… al fin y al cabo las cajas no tienen bolsillo”, añade.

Las claves

El experto recomienda tomar en cuenta los siguientes puntos:

1. Hablar

   Realicen una reunión familiar. Pongan al tanto a todos los miembros de la familia de la situación que se avecina y de los ajustes y cambios. Todos los miembros deben involucrarse,  sin importar la edad

2. Ahorro

No sólo se ahorra dinero, también implica la forma en que consume en casa: pida que sólo sirvan la cantidad de comida que van a ingerir y si quedan con hambre repitan; que no dejen bombillas prendidas…

 3. Qué necesita

  Manéjese con un listado de las cosas que va a necesitar. Identifique previamente lo que necesita y sométase al listado elaborado.

4.  Anote

Lleve anotaciones de todo tipo de gasto que realice, así sea de una “menta de guardia” que compre o de los diez pesos que le dé al que le limpia el vidrio en la calle. Sólo el que lleva anotaciones sabe en qué gasta el dinero. Hay muchas aplicaciones gratis que puede bajar de Internet para este fin.

5.  Actitud

Piense muy seriamente en qué podrá hacer para aumentar sus ingresos. Actualícese, renuévese, póngase las pilas… nada ganamos con lamentarnos.

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