El embajador de los Estados Unidos en el país, Hans Hertell, informó ayer que a final del presente mes representantes de la Guardia Costera visitarán el país para hacer una inspección de los puertos dominicanos.

Hertell explicó que un resultado importante de su inspección sería la oportunidad de compartir con las autoridades locales sobre cuáles serían las mejores prácticas de seguridad implementadas tanto en Estados Unidos como en otros países. 

Dijo que el Gobierno dominicano también tiene las puertas abiertas para realizar una inspección similar de los puertos estadounidenses.

Hertell reconoció que el Gobierno dominicano ha hecho grandes esfuerzos para prepararse para el nuevo código de ISPS, incluyendo ser el anfitrión de un bien recibido seminario auspiciado por la Organización de Estados Americanos y presentado por la Administración Marítima estadounidense. 

Planteó que muchos adelantos en materia de seguridad se han logrado en varios puertos. 

Sin embargo, planteó que cree que los visitantes de la Guardia Costera estadounidense van a darse cuenta de que los mayores adelantos en la seguridad portuaria dominicana pueden ser atribuidos, directa o indirectamente, al BASC.

Hertell habló con motivo de un reconocimiento hecho ayer por la Embajada de los Estados Unidos y la Coalición Empresarial Anti-Contrabando, Basc Dominicana, a las primeros cinco empresas que han sido formalmente certificadas bajo las normas establecidas por el programa BASC.

Al hablar en el acto de reconocimiento, efectuado en su residencia, Hertell afirmó que «los estándares del BASC no son fáciles de cumplir» y felicitó a las cinco compañías dominicanas que han pasado la inspección BASC. 

«Marítima Dominicana fue la primera, y merece la primera mención, pero fue seguida muy de cerca por Security Force, Caribetrans, Interknits e Interamerican Products Internacional.  Todas estas compañías merecen igual reconocimiento por haber invertido tiempo y dinero en elevar el nivel de sus operaciones a los estándares de BASC», expresó.

Afirmó que «BASC implica un acuerdo entre caballeros, un acuerdo de honor entre las autoridades aduanales del Departamento de Seguridad Doméstica de los Estados Unidos y el sector privado de uno de nuestros socios comerciales». 

«Los industriales, embarcadores, exportadores y otros miembros del Capítulo BASC acordaron cumplir con ciertos requisitos para asegurar que la mercancía que ellos envíen a los Estados Unidos no esté contaminada con ningún tipo de contrabando», agregó. 

Planteó que «una vez que la compañía miembro llena estos requisitos, el Capítulo BASC hace los arreglos para que se realice una inspección, de acuerdo con las normas establecidas.  Una vez que se ha cumplido satisfactoriamente la inspección, funcionarios estadounidenses pueden reinspeccionar la compañía cada cierto tiempo, sin advertencia previa». 

«Pero la compañía que recibe y mantiene su certificación puede tener la seguridad de que cuando sus embarques lleguen a puertos estadounidenses, esa mercancía tendrá menos probabilidades de ser detenida par un escrutinio aduanal minucioso que un embarque proveniente de una fuente no certificada», agregó.