Miembros del Ejército mataron en la cárcel de Nagua al convicto Wilkin Taveras Hernández, de 22 años, que supuestamente intentó fugarse. Guardaba prisión por el secuestro de una familia, incluidos seis menores y era acusado de la muerte del holandés Richtje Van Someren, en su residencia.

Según el reporte, Taveras Hernández voló la pared de la fortaleza Olegario Tenares y desoyó el llamado de los guardias que le hicieron señal para que parara, por lo que “tuvieron que dispararle”.

Recibió dos balazos, uno en la cabeza y el otro en el brazo derecho, según el diagnostico.

El cuerpo fue traslado en la mañana de ayer al instituto de Patología Forense y será sepultado en la comunidad del Jamo, Cabrera.