MADRID. AFP.  El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, afirmó hoy, en la víspera de la final de la Copa del Rey frente al Athletic de Bilbao, que lo que más lamenta fue no haber podido clasificar al equipo para la final de la Liga de Campeones esta temporada.

El Barça falló en las semifinales, donde el Chelsea inglés -futuro campeón- lo superó con un global de 3-2 (1-0 en Londres, 2-2 en Barcelona). «Sólo tengo una espina clavada y es no haber ido a Múnich este año. Me sabe mal todavía hoy. Pero también quiero felicitar al Chelsea.

Es una generación de futbolistas que merecía ganar este título, empezando por (el portero Petr) Cech», comentó Guardiola en rueda de prensa. Sobre su sustituto, Tito Vilanova, apuntó que no quiere entrar en polémicas sobre un posible malestar suyo con el que ha sido su ayudante.

«En noviembre, (el director deportivo Andoni) Zubizarreta me propuso durante una cena el nombre de Tito en caso de que me yo me fuera. Le dije que me parecía muy bien. El día del Chelsea, le dije a Tito: creo que tu día ha llegado. El no sabía nada, fue yo quien se lo dijo. Conozco a Tito desde que tenía 13 años», apuntó.

Guardiola también quiso dejar claro que no quiere participar en la guerra que mantiene el actual presidente, Sandro Rosell, con su predecesor en el cargo, Joan Laporta.

«Tengo una maravillosa relación con Laporta y con Rosell. Les estoy esternamente agradecido a los dos por haberme dejado trabajado en perfectas condiciones», apuntó. Respecto a la polémica de la final, sobre si las aficiones de Athletic y Barcelona abuchearán o silbarán cuando suene el himno español antes del partido, como han pedido grupos nacionalistas o independentistas, dijo que no es partidario de esas muestras de desacuerdo.