El director general de Impuestos Internos, Guarocuya Félix, resaltó el crecimiento de la figura del fideicomiso y los fondos de inversión.

Dijo que hoy en día existen 195 fideicomisos, 21 fiduciarias, 14 fondos de inversión y siete sociedades administradoras de fondos, pero en 2013 solo había 13 fideicomisos y un fondo de inversión.

Resaltó que el fideicomiso y los fondos de inversión no son mecanismos para reducir los impuestos, ya que sí se pagan. Es decir que estos instrumentos no son un régimen de exenciones y los impuestos a pagar por un proyecto que se realiza bajo el vehículo de un fideicomiso son similares a los del mismo proyecto sin la figura del fideicomiso.

Expuso que el efecto tributario debe ser neutro y eso es lo que busca la DGII para no perder base tributaria en un país donde esta ya es estrecha.

Afirmó que los principales beneficios o incentivos de estos instrumentos son la transparencia, que facilita la inversión y el crédito, así como la ejecución de las garantías.

Félix destacó que desde la DGII ambos instrumentos son vistos como mecanismos de transparencia pues una entidad independiente maneja el patrimonio de terceros siguiendo reglas claras y con capacidad de ejecutar decisiones. Precisó que estas figuras aportan transparencia legal porque los contratos son públicos. También deben garantizar la transparencia tributaria y que se realicen todos los reportes de información y pago de impuestos.

Al participar como orador en un foro sobre fondo de inversión y fideicomiso organizado por la Cámara de Comercio Domínico-Canadiense (CCDC), Félix agregó que todas las operaciones deben estar sustentadas con un número de comprobante fiscal y si no lo hacen son responsables con su propio patrimonio.

Detalló que a pesar de no tener personalidad jurídica, los fideicomisos y los fondos de inversión tienen personalidad tributaria independiente, con cuentas separadas y registro independientes del patrimonio. Dijo que la tributación se hace bajo la responsabilidad de la fiduciaria y de la administradora del fondo de inversión.

Otro beneficio es la flexibilidad, ya que la Ley 189-11 que permite que se constituyan fideicomisos con bienes y derechos de cualquier naturaleza mueble o inmueble, tangible o intangible.

Sin embargo, Félix afirmó que la DGII no debería regular la Ley 189-11 sobre el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso, pues este órgano debe concentrarse en cobrar los impuestos y manejar las exenciones. Agregó que la misma no debe tener tres reguladores.