GUATEMALA (ANSA).- Un informe anual sobre la pobreza del Banco Mundial (BM) ubicó a Guatemala como el país más pobre de América después de Bolivia y Haití, y con más desigualdades, menos impuestos pagos y menos políticas públicas orientadas a los más necesitados.

Guatemala está a un nivel medio al calcularse su producción total y los ingresos promedios, pero al observar los indicadores de pobreza queda relegada entre los países en peor situación.

El informe, difundido el viernes por la noche, indicó que el 56,2 por ciento de los guatemaltecos son pobres -6,4 millones de personas- y el 17,7 por ciento están en extrema pobreza, lo que representa 1,8 millones de habitantes.

El 68 por ciento de niños de 0 a 6 años son pobres, el 14 por ciento de hogares están encabezados por mujeres y el 86 por ciento de los hogares pobres están encabezados por hombres, según el reporte.

Para que todos los pobres superen el nivel de pobreza se necesitan 1.390 millones de dólares anuales para superar el problema (8 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB).

Los pueblos indígenas representan 44 por ciento de la población. De ellos 58 por ciento son pobres, y entre esta última porción 72 por ciento están en extrema pobreza.

Manuel Salazar, gerente del Fondo Nacional del BM, indicó que la pobreza está distribuida en todo el país pero es más rigurosa en el área rural.

De los 5 millones de guatemaltecos pobres (en una población total de 12 millones) 80 por ciento vive en el campo, y de los 2 millones más de pobres extremos, 90 por ciento vive fuera de las áreas urbanas.

Cada 10 guatemaltecos 8 reciben ingresos provenientes de la agricultura, el sector menos dinámico del país y con el mayor índice de desnutrición crónica de la región.

En Guatemala la pobreza significa más que bajos ingresos. «Hay factores históricos, étnicos y de capital social, entre otros», explicó Salazar.

Frente a ese cuadro, el BM propone como medidas eliminar la corrupción, incrementar la transparencia y la responsabilidad en el gasto público.

La economía tiene que crecer para que se reduzca la pobreza, crear oportunidades y construir activos de capital social, crear condiciones de igualdad de oportunidades a indígenas y otras personas que viven en áreas rurales, y dinamizar los sectores económicos no tradicionales, afirmó.

Recomendó dar oportunidad a las personas del interior de recibir ingresos diferentes a los de la agricultura, que accedan a un programa de protección social, fortalecer las instituciones y dar participación a las comunidades en las decisiones importantes.

Guatemala invierte actualmente 520,2 millones de dólares en superar los niveles de pobreza, equivalente a 3 por ciento del PIB.