El Gobierno de Guatemala presentó hoy un plan a 10 años para transformar su sistema penitenciario, que tiene como ejes principales la rehabilitación de los reos y la mejora estructural de las cárceles, marcadas por el hacinamiento.

La reforma también incluye la implementación de la carrera penitenciaria y el fortalecimiento de la atención especializada e integral a hombres, mujeres y adolescentes que están tras las rejas, de acuerdo con un documento oficial. La presentación de la llamada Política Nacional de Reforma Penitenciaria 2014-2024 estuvo a cargo del ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López Bonilla, quien entregó el documento y una hoja de ruta al presidente del país, Otto Pérez Molina.

El objetivo de la nueva política es transformar las 22 prisiones que tiene Guatemala, que alojan a 18.686 reclusos cuando su capacidad es de 6.472 reos. Alrededor de la mitad de los presos han sido condenados mientras los restantes esperan una resolución de su proceso legal, de acuerdo con datos del Sistema Penitenciario, un organismo adscrito al Ministerio de Gobernación. “A los guatemaltecos nos hace falta creer en nosotros mismos”, manifestó López Bonilla en referencia a la reforma, argumentando que este “nuevo modelo” penitenciario “está sentando las bases de algo que puede transcender».

De acuerdo con el funcionario, el documento ha sido “evaluado y respaldado” por los ministros de Justicia de Iberoamérica, la Organización de Estados Americanos (OEA) y organismos europeos. López Bonilla destacó la importancia del nuevo plan y valoró la labor del director del Sistema Penitenciario, Anthony Pivaral de León, quien tomó el cargo en diciembre pasado. Pivaral sustituyó en el cargo a Edgar Camargo, quien se encuentra detenido y a la espera de un juicio, después de que en septiembre pasado fuera arrestado, sindicado de ser parte de una estructura criminal dentro de las mismas prisiones.