Guatemala.  EFE.  Los guatemaltecos decidirán hoy el futuro del país, acosado por la violencia y una crisis fiscal, en unas elecciones generales marcadas por una millonaria campaña, dos candidatos presidenciales de derecha como favoritos y la ausencia de un aspirante oficialista a la primera magistratura.  

Los más de 7,3 millones de ciudadanos convocados a las urnas elegirán a su próximo gobernante dentro de una gama de 9 candidatos derechistas y sólo una de izquierda, la Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú.   Aunque el favorito para ganar las elecciones es el general retirado Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP), los analistas no creen que los votos le alcancen para evitar una segunda vuelta electoral contra el segundo más votado, que sería el empresario Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada (Líder).   Los dos candidatos, que compartían anoche con sus familias y sus más cercanos asesores, se manifestaron confiados de obtener el triunfo en las urnas.   “Estamos listos y estamos confiados de lo que hicimos y del apoyo de los guatemaltecos”, dijo Pérez Molina.

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Encuestas dan victoria a Pérez

Las últimas encuestas publicadas por los medios locales le dan a Pérez Molina una intención de voto por arriba del 48 %, superando por más de 30 puntos a Baldizón, que tiene un 18,3 %.   En estas elecciones no participará ningún candidato presidencial de la gobernante Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que se había unido con la Gran Alianza Nacional (GANA) para impulsar la candidatura de Sandra Torres, la exesposa del presidente Álvaro Colom.   Las autoridades electorales y las cortes de justicia vetaron la participación de Torres por una prohibición constitucional.