GUATEMALA. AFP. Miles de guatemaltecos marcharon ayer por las calles del centro histórico de la ciudad y la Plaza de la Constitución, durante una manifestación convocada por la Iglesia católica para protestar contra la inseguridad y la violencia.

Durante el recorrido, los manifestantes portaron pancartas con lemas como «Sin justicia social no hay paz», «Basta ya, no más violencia», «Los niños claman por la paz» y «No más luto en los hogares guatemaltecos». 

La denominada «marcha por la vida» concluyó con una Eucaristía oficiada al aire libre por el cardenal de Guatemala, Rodolfo Quezada Toruño, quien exhortó a todos los guatemaltecos a rechazar la violencia y trabajar en la construcción de la paz.

«Condenemos la violencia como anticristiana, antievángelica, antihumana y, Dios lo quiera, antiguatemalteca. Hermanos y hermanas el corazón de piedra que sea realmente de carne y que se solidarice de una manera práctica con todas aquellas personas que han sufrido el flagelo de la violencia», destacó Quezada.

En el oficio religioso participaron el presidente Álvaro Colom, su esposa Sandra Torres, y el vicepresidente Rafael Espada, mientras que otros funcionarios de Gobierno acompañaron a los manifestantes. 

Quezada recordó asimismo que 2008 se convirtió en un «baño de sangre».