Es una fruta muy rica en vitaminas, especialmente A y C, pero básicamente contiene abundante agua, por eso es ideal para consumirse en la temporada de verano, época en la que es más abundante.
Es una fruta tropical que, aunque la podemos encontrar durante todo el año en el supermercado, en verano y hasta principio de invierno tiene mucho más presencia. La tenemos al alcance de la mano en cualquier esquina disponible para comerla de a bocado.
Generalmente crece en regiones tropicales de América, Asia y Oceanía. Y, en algunos países se le conoce como guayabo, guara, arrayana y luma.
Su forma redondeada y su color verde la hacen muy atractiva visualmente. Cuando está madura tienen un profundo, sugestivo y tentador aroma que invita a comerla al natural, pero también podemos elaborar ricos platos dulces y salados.
¿Quién no ha saboreado una sabrosa guayaba, o mermelada, dulce, o el criollo dulce de casquitos de guayaba, jalea, etcéteras? Según datos, por la gran cantidad de nutrientes que tiene, esta fruta fue incluida entre las provisiones de los soldados en la Segunda Guerra Mundial.
Esta rica y fresca fruta veraniega aporta además vitaminas del grupo B, tales como tiamina (B1), indispensable para el aprovechamiento de carbohidratos y proteínas y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Contiene también riboflamina (B2), compuesto esencial para que los tejidos utilicen en forma adecuada el oxígeno como combustible, y niacina (B3), necesaria para que los tejidos quemen de manera eficaz los carbohidratos y proteínas que producen energía.
También la provitamina A, que ayuda al buen funcionamiento de la vista, y es importante para que ciertos tejidos de la piel puedan crecer y regenerarse con normalidad.
Es muy recomendable para los niños y personas debilitadas y con anémicas.
La sabrosa guayaba. Aprovéchela todo este verano y principio de invierno. Además de agradable al paladar ayuda en la prevención de múltiples enfermedades, incluso en la belleza de la piel porque interviene en la formación de colágeno.
Ayuda también en la formación de huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones, incluso más que limón, naranja o toronja.
Según datos sobre esta fruta, 100 gramos (3.5 onzas) de guayaba contienen un promedio de 180 miligramos de estas vitaminas, dosis suficiente para cubrir los 60 mg diarios que necesita una persona adulta.
¡Es fácil! Consuma guayaba, de la manera que prefiera tanto la fruta directamente, como en jugos o licuados, postres o en recetas saladas que pueden ser acompañadas con su salsa.
El jugo o licuado de guayaba, por ejemplo, ayuda a tonificar el sistema nervioso y los bronquios, por su alto contenido de vitamina C, afirman estudios sobre esta fruta tropical.
Pechuga de pavo en salsa de guayaba
2 pechugas de pavo
1 diente de ajo
4 cucharadas de pasta de guayaba
1/2 taza de vino tinto
Sal y pimienta a gusto
Hierbas frescas
Caldo de pollo
Preparación Sazonar con sal y pimienta las pechugas. Cocinar en una sartén por aproximadamente ocho minutos por cada lado y retirar del sartén. Sofreír el ajo por un minuto, agregar el vino y el caldo de pollo, reducir y añadir la pasta de guayaba. Sazonar con sal, pimienta y hierbas frescas.
Licuado de Guayaba
5 guayabas de buen tamaño
1 cucharada de miel de abeja
1 vaso de leche
Azúcar (opcional)
Hielo en cubitos
Canela en polvo al gusto
Preparación
Lavar las guayabas y desinféctalas
Cortarlas y retírarle todas las semillas
Poner todos los ingredientes en el vaso de la licuadora
Mezclar con el vaso de leche y la miel y licuar.
Vaciar el contenido en vasos y empolvoréale un poco de canela molida.
Para mitigar el candente calor de este verano un rico vaso de esta bebida es excelente, además de los ricos nutrientes que aportará a su cuerpo.