La movilización escolar contra el dengue, iniciada ayer, constituye un sano ejercicio de prevención en salud que todos deberíamos practicar rutinariamente.

Aunque se trata de una enfermedad endémica en nuestro país, determinados factores han incrementado el peligro de que la incidencia del dengue alcance este año niveles dramáticos en toda América Latina.

Cambios en los regímenes de lluvias atribuídos al calentamiento global han estado provocando aumentos considerables en la población del mosquito Aedes Aegypti, que transmite el dengue.

El auge de esta enfermedad ha sido tal este año, que la tendencia es que al término del período se haya registrado un número muy superior de casos de contagio que los registrados el año pasado y hay una seria preocupación de las autoridades sanitarias por esa causa.

Pero el control de esta enfermedad no puede lograrse con operativos aislados. El aumento en el número de casos registrados indica que debe haber una campaña permanente para eliminar hospederos del mosquito transmisor.

Las autoridades sanitarias deben estimular a las juntas de vecinos, clubes sociales y otras organizaciones comunitarias para que realicen en sus respectivos sectores jornadas periódicas de eliminación de depósitos de aguas residuales en las cuales el mosquito deposita sus huevos.

Debe haber programas de fumigación periódica y otras actividades de eliminación de mosquitos y otras plagas provocadoras de enfermedades que le cuestan mucho dinero al país todos los años.

Aquí se han desarrollado programas de vacunación e inmunización contra enfermedades infecto contagiosas con costos mucho más altos que las movilizaciones contra el dengue. Por estos operativos estamos libres de poliomielitis, sarampión, rubéola y otras enfermedades.

Combatir el dengue cuesta mucho menos e involucra a toda la población en la preservación de la salud. Hagamos de esta labor una rutina.

Avanzamos

La Plaza de la Salud sigue dando frutos que la acreditan como un centro al servicio de la vida.

Su muestra más reciente en este sentido ha sido las operaciones de trasplante de hígado a una mujer que padecía una enfermedad hepática terminal y de córneas en beneficio de un hombre y otra mujer.

Con esta obra, el Hospital General de la Plaza de la Salud se convierte en pionero en el país de este tipo de cirugía para el implante de órganos donados por cadáveres.

La iniciación de este programa de trasplantes constituye un salto gigante en la práctica de la medicina avanzada en la República Dominicana.

Saludamos este avance científico que coloca al país entre los más avanzados en la práctica médica.