Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, hereda una economía que crece, tasa de desempleo en mínimo histórico y la inflación bajo control. El problema es que están en aumento el déficit fiscal y deuda pública bruta que se sitúa en 121% del PIB, descontando US$7 billones de deuda intragubernamental. La deuda en el público representa 98% del PIB.
Con ese criterio la deuda estadounidense marcó su máximo histórico de 106% del PIB en 1946 como consecuencia de gastos extraordinarios de la Segunda Guerra Mundial, nivel que 28 años después, en 1974, se redujo hasta 23% por fuerte crecimiento del PIB.
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En lugar de propiciar medidas dirigidas claramente a atajar y reducir el déficit fiscal y monto de deuda pública, Trump piensa hacer lo contrario: beneficiar a ricos con rebajas masivas de impuestos y prorrogar recortes fiscales que hizo en 2017, lo cual empeorara el balance negativo de las cuentas públicas. Con el arancel a las importaciones de bienes, 60% a China y 20% zona euro, pretende eliminar el déficit comercial ascendente a un billón de dólares con el primero y US$13,800 millones el segundo, pero lo que hará es desatar una guerra comercial mundial.
En suma, con rebaja masiva de impuestos, tarifas y trabas al comercio, Trump empeorará lo que se conoce como “déficit gemelo” (fiscal y cuenta corriente). No entiende que el comercio mundial de bienes es un juego de suma cero, el superávit de unos pocos implica déficit por igual monto para los demás países del globo. Tampoco que el déficit comercial de Estados Unidos lo genera el desfase entre ahorro e inversión internos, se refleja automáticamente como déficit igual en cuenta corriente balanza de pagos, en 2023 ascendió a US$818.800 millones, 3,0% del PIB, para financiarlo, el gobierno de Estados Unidos absorbió ahorro disponible en el resto del mundo que, como contra partida y por definición, tuvo superávit de ahorro nacional y otro similar por cuenta corriente en su balanza de pagos.
Entre países que comercian bajo DR CAFTA, República Dominicana es el de mayor déficit comercial con Estados Unidos, US$5,951.3 millones en 2023, exportamos US$13,008.8 millones e importamos US$7,057.3 millones. También tenemos déficit gemelo, el de cuenta corriente alcanzó 4% y 3.1% el fiscal en 2023, con la economía creciendo 2,4%, la demanda interna 4.5%, las importaciones 0.3% y -0,5% las exportaciones.
Para resolver el déficit gemelo sin reducir la elevada tasa de crecimiento PIB real con empleo, para su segundo período de gobierno el presidente Luis Abinader hizo ajustes al modelo económico, como resultado aplica un plan económico integral internamente coherente que implica consolidación fiscal, reducción déficit gemelo hasta eliminarlo en el mediano plazo.
Objetivos que están a nuestro alcance, como sucedió con la rapidísima recuperación de la economía luego de la crisis sanitaria Covid-19, las estadísticas históricas reportan que acumulado el volumen del PIB real aumentó 26.8%, anual 6.7%, entre agosto 2020 y el mismo mes de 2024, los empleos aumentaron en 782,652 desde trimestre abril -julio 2020 hasta tercer trimestre 2024, cuando la ocupación total alcanzó el nivel histórico de 5,029,347 trabajadores.
Y que el salario de los trabajadores, no solo recuperó el poder de compra que perdió, sino que, demás, ganó poder adquisitivo, acumulado el salario mínimo nominal que aumentó 43.2% (24,2% en julio 2021 y 19% en 2023) y 16.6% real, descontando la inflación acumulada de 26.6%, anual 6.7%, entre agosto 2020 y agosto 2024.