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Por Ana María Echeverría
LONDRES, (AFP) – La «guerra contra el terror» lanzada por Estados Unidos y el Reino Unido aumenta, en vez de disminuir, el riesgo de ataques terroristas como los perpetrados contra Nueva York, Madrid y Londres, advirtió el lunes un centro de investigación británico.
En un crítico informe, el Oxford Research Group (independiente) destacó que la prioridad dada a la guerra contra el terror distrae a los políticos de «las verdaderas amenazas» a la seguridad global, entre ellas la creciente marginalización socioeconómica que afecta a una gran parte del planeta.
La política de los gobiernos de Washington y Londres es «una estrategia fundamentalmente equivocada, que consume cientos de billones de dólares» y que sólo consigue «crear más reclutados y más apoyo para el terrorismo, en vez de derrotarlo», destaca el Oxford Research Group.
Según el informe, los gobiernos británico y estadounidense insisten que no hay alternativa, pero existe «abundante evidencia que señala que esa guerra al terror está siendo contraproducente».
Insistiendo que esa política ha aumentando el riesgo de que se produzcan ataques como los del 11 de septiembre del 2001 contra Nueva York y Washington, el 11 de marzo del 2004 contra Madrid y los del 7 de julio del 2005 contra Londres, el informe subraya que la red Al Qaida «está tan activa» como antes.
Titulado «Respuestas Globales a Amenazas Globales, Seguridad para el siglo 21», el informe, que fue elaborado durante un periodo de 18 meses, señala que esa política «distrae la atención de problemas que representan una amenaza más seria, duradera y destructiva que el terrorismo internacional».
Entre estas amenazas, los investigadores señalan la pobreza, la desigualdad comercial, la militarizacion global, la competencia por los recursos y el cambio climático, que son, en su opinión, las «causas más probables de un conflicto futuro».
«Son esas las tendencias que pueden conducir a una inestabilidad global y regional, y a una pérdida de vidas de una magnitud incomparable con (la causada por) otras amenazas potenciales, incluyendo la del terrorismo», indican.
Los investigadores reprochan a Estados Unidos y el Reino Unido de que, en vez de considerar las causas a las raíces de esta inseguridad mundial, estén más ocupados «con mantener el status quo a través de fuerza militar».
Esa «guerra al terror» lanzada por Washington y Londres provoca además que las respuestas a las serias amenazas a la seguridad global sean «totalmente inadecuadas», opinaron los investigadores, que llamaron a esos gobiernos a revisar sus políticas de seguridad.
«La guerra en Irak entró en su cuarto año, y el conflicto en Afganistán en su sexto año. Y en esos dos países, la situación es cada vez más inestable y violenta, mientras el movimiento Ql Qaida está tan activo como nunca», señaló.
El documento concluyó con un llamado a los países a adoptar un «nuevo enfoque» para enfrentar las causas fundamentales de la inseguridad, dando la prioridad a combatir la pobreza, al desarrollo de energías renovables para frenar el cambio climático, y a frenar la carrera armamentista.
Estas alternativas «ofrecen la mejor probabilidad de prevenir el desastre global así como de hacer frente a las causas que están a las raíz del terrorismo», concluyó el informe.
