Guerra de Abril: Episodios inéditos

Guerra de Abril: Episodios inéditos

El 11 de junio de 1965 el coronel Juan María Lora Fernández, Jefe de Estado Mayor del Ejército Constitucionalista, me convocó a su despacho en el Edificio Copello, sede del Gobierno Constitucionalista, para que en mi calidad de teniente de navío, abogado, de la Marina de Guerra, participara en una reunión con varios abogados civiles a fin de discutir un tema que el coronel Caamaño le había planteado, la posibilidad de establecer el fusilamiento público en la Zona Constitucionalista, pero no para los adversarios, prisioneros o espías, sino para un reducido grupo de «lumpen» que luego de unos 50 días en ese pequeño territorio habían realizado algunos actos de delincuencia.

Nos reunimos el viernes 12 en la oficina de abogados de mi abuelo Rafael Augusto Sánchez y mi tío Homero Hernández en la calle Sánchez entonces No.47, entre los abogados recuerdo a Euclides Gutiérrez Félix, Blanco Fernández, Toni Avelino, Arturo Mota, fenecido, y unos tres más cuyos nombre no recuerdo y que posiblemente entre ellos se encontraba el Dr. Morel Cerda.

Temprano en la mañana del lunes 15 de ese mes de junio, día siguiente al multitudinario mitin del 14 de junio, fui al Copello a informarle al Coronel Lora Fernández que la sugerencia de la comisión era desistir de la idea planteada por el coronel Caamaño, ya que serviría para desacreditar en el interior y en el exterior del país el Movimiento Constitucionalistas.

Subiendo las escaleras me encontré con el amigo André Reviere, valiente luchador francés, compañero del coronel Montes Arache y con quien había compartido muchos momentos difíciles. Este me dijo: «abogado acompáñame al Correo que dicen que están tirando unos tiros». Yo le repliqué que no podía, porque tenía que darle una información importante al coronel Lora Fernández. Habían pasado unos veinte minutos y estando yo informándole al coronel Lora F. sobre la reunión con los abogados llamaron para decirle que acababan de matar a André frente al Correo con una sola bala en el cuello.

Le acompañaba en el automóvil impala azul oscuro Tico Guzmán que fue herido en un brazo. Se había iniciado ya el ataque más terrible que la ciudad de Santo Domingo había soportado en sus casi 5 siglos de existencia. Crucé la calle El Conde corriendo junto a un grupo de personas que salíamos del Copello. Esta estaba bañada por una sola lluvia de balas, morteros y bazookas que los marines disparaban desde el techo de Los Molinos, me dirigía al Hospital Padre Billini a ver el cadáver de André. Ahí  llegó Montes Arache con varios de sus ranas, no dijo una palabra, el rictus de su cara se me quedó grabado en la memoria. Luego de unos minutos salió con sus hombres, iba camino a dar una de las batallas más grandes de su vida.

Del Hospital me dirigía a la Sánchez 47, donde residía, a buscar un M-1 que tenía para tratar de unirme a mis compañeros; al llegar comprobé que de los cuatro teléfonos de la oficina, uno funcionaba, a la salida me encontré con Euclides Gutiérrez que vivía a cuatro casas y me informó que la ciudad estaba incomunicada ya que los teléfonos no funcionaban; yo le dije que en la oficina uno funcionaba, inmediatamente me dijo que ese teléfono era muy importante que no me moviera de ahí que él regresaba en breve, más o menos en una hora regresó junto a Jottin Cury, Hugo Tolentino, Blanco Fernández, Virgilio Mainardy, Salvador Jorge Blanco, Aníbal Campagna, Marcelino Vélez Santana y creo que Antonio Guzmán, Rafael Calventi, José A. Vega y quizás alguien más que no recuerdo.

Jottin habló por más de media hora con el Profesor Juan Bosch, que encontraba en Puerto Rico; también conversó unos segundos el Dr. Marcelino Vélez. El Profesor informó que se estaban movilizando importantes contactos internacionales, que si resistíamos uno o dos días más las tropas interventoras que nos atacaban se verían obligados a cesar el fuego. El 16 el ataque siguió, aunque al caer la tarde este fue disminuyendo; ya el 17 temprano pudimos contemplar cómo los marines retiraban los sacos de arena de los molinos, el ataque había cesado, la resistencia había logrado detener el ataque del ejército  más poderoso del mundo.

El día 18 vino la Comisión de Negociaciones de la OEA encabezada por el embajador Bunker de EU con una nueva propuesta para negociar con la Comisión Constitucionalista. Los principales puntos eran la firma por ambas partes de un Acta de Conciliación y la presentación de la candidatura a Presidente Provisional al Dr. Héctor García Godoy para en un año  convocar elecciones libres.

Pero eso es ya otra historia.

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