Bagdad (EFE).- La crítica situación en Irak vive esta semana un recrudecimiento global de la violencia, que ayer se ha cobrado ya la vida de al menos 121 personas en distintos atentados cometidos en Bagdad y en ciudades cercanas a la capital.

En el atentado más sangriento, al menos 60 personas murieron y otras 25 quedaron heridas después de que un suicida detonase el cinturón de explosivos que llevaba en un mercado popular en el barrio de El Shaab, en el norte de Bagdad.

Sin embargo, las autoridades no descartan que el número de víctimas mortales aumente, porque el suicida se mató en medio de una muchedumbre de este barrio predominantemente chií.

También chiíes fueron las víctimas de una cadena de atentados con cuatro coches bomba en la población de Al Jalis, 70 kilómetros al norte, según informaron fuentes policiales.  Tres de estos vehículos explotaron casi simultáneamente en distintos puntos de la ciudad y han dejado ya, según el último recuento, 47 muertos y 91 heridos.

Uno de los coches bomba tuvo como blanco una patrulla policial iraquí, otro explotó cuando estaba aparcado cerca de un colegio y el tercero se encontraba estacionado cerca de un complejo de oficinas gubernamentales y militares.

Fuentes médicas han lanzado llamamientos a la población para que haga donaciones de sangre por la gravedad de los heridos, algunos de los cuales han sido traslados a Bagdad.

Los ataques de esta tarde se suman a otros de menor intensidad que han azotado desde comienzos de la mañana Bagdad y las poblaciones colindantes.

En Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad, cuatro personas murieron y otras 20 sufrieron heridas en otro ataque con coche bomba.

En otro atentado a última hora de la tarde, al menos tres soldados iraquíes murieron y 16 resultaron heridos por la explosión de un coche bomba en el oeste de la capital.

   Asimismo, siete personas fallecieron en distintos atentados cometidos en Bagdad, principalmente con coche bomba.

   Los múltiples atentados de hoy en la capital y sus alrededores dejan en entredicho el plan de seguridad de las tropas iraquíes y estadounidenses, que comenzó el 14 de febrero y que hasta el momento había conseguido rebajar relativamente los niveles de violencia en este área.

   La trágica jornada llega también en un día en el que se ha conocido que el número de muertos por un doble atentado en la ciudad norteña de Tel Afar ha ascendido ya a 140, según explicó el gobernador de la provincia de Nínive, Draid Kashmula.

Retiran 100 soldados

Bucarest (EFE).- El Consejo Supremo de Defensa de Rumanía, (CSAT) acordó ayer la retirada de Irak de 100 militares que aseguran la vigilancia de la misión de ONU en la localidad Basora, de los 630 soldados que tiene destinados en Irak este país balcánico.

“La misión de los militares rumanos destinados en Basora, Irak, bajo mando de la ONU, se acerca al final”, declaró el presidente rumano, Traian Basescu, tras mencionar que continúan las consultas con los aliados sobre el reemplazo de las tropas rumanas con las de otros países

   Sin embargo, no precisó la fecha de la retirada de este contingente.

   “Consideramos que hemos cumplido con nuestra misión en Basora”, añadió el jefe de Estado, que reiteradas veces ha abogado por la salida de los militares rumanos de Irak una vez cumplida su misión y de acuerdo con los socios de la coalición internacional dirigida por EEUU.

   Basescu afirmó en rueda de prensa que el primer ministro rumano, Calin Popescu Tariceanu, planteó hoy retirar las tropas rumanas de Irak hasta fines de año, pero añadió que esto no se hará antes de analizar la situación con los aliados.

   En 2006, 130 militares rumanos de la unidad de ingenieros fueron retirados de Irak, tras finalizar su misión de desminado a raíz de la guerra de 2003.

   La retirada de este contingente rumano de Irak ha causado fuertes desavenencias entre el jefe de Estado rumano y su primer ministro.