Entre abogados vinculados al caso del menor Louis Pierre Roger Modesto, mejor conocido como “El pobre niño rico”, se ha desatado una guerra por el control de la fortuna que heredó de su padre, el ciudadano francés Pierre Giogu, quien igual que la madre del niño, la dominicana Zuleida Figueroa, falleció en 2012.
La herencia, estimada en unos US$200 millones, incluidos euros y pesos; empresas, bienes muebles e inmuebles, se ha estado reduciendo sin que su dueño, de 12 años de edad, haya podido usufructuarla.
Eso producto de la litis que por la tutela del menor llevan desde hace años en los tribunales dominicanos abogados y familiares, mientras el heredero vive sumido en la miseria, aquejado en su salud, limitado en su educación y con deudas millonarias.
Como si no bastara con los abogados acreedores que ya tiene, la semana pasada fueron contratados dos expertos en seguridad para proteger al heredero, a su abuela Ysmaury Reyes, y a su actual abogado, Carlos de la Rosa, quienes son amenazados.
Lo que quiere cada cual. Juan Enrique Güílamo Santana, actual tutor del menor, dice que los bienes heredados serían unos US$20 millones, y que él está dispuesto a renunciar de la tutela, a cambio de que se le otorgue un descargo por todo lo que ha sido su trabajo.
De su lado, Juan Alfredo Avila Güílamo, abogado de Güílamo Santana, dice que él no quiere descargo alguno, sino que le paguen por sus servicios el 15% de la fortuna heredada, cuyo inventario está dispuesto a presentar.
Mientras que a Teodoro Ursino Reyes, con quien los familiares del heredero firmaron un contrato de cuota litis, el 16 de octubre de 2012, se le acusó ante el Ministerio Público de dejar el caso, aliarse con los Güílamo, y quedarse con millones de la herencia por sus servicios.
Las amenazas. Según el abogado de la Rosa, las amena- zas contra la seguridad suya, del menor y de la abuela, provienen del tutor Güílamo Santana, y de los abogados Ávila Güílamo, Ursino Reyes, Carlos de Pérez y Plutarco Pérez, todos ellos con alguna participación en el caso del niño heredero.
Asegura que la fortuna dejada por el padre del menor asciende a US$180 millones, no US$20 millones, como dice el tutor, y dijo que con el acuerdo que propone a los familiares del niño lo que busca es ser excluido de cualquier proceso penal.
“Están buscando un acuerdo, porque pueden existir o existen violaciones de los recursos del menor y quieren la extinción de una pena o un descargo, de gestiones que realizaron y que nosotros desconocemos”, afirmó de la Rosa.
En lo que le hacha va y viene, el niño y su abuela viven en penurias.