Guerra tiene exclusión para actividad empresarial

Guerra tiene exclusión para actividad empresarial

En noviembre, la firma ucraniana Trade Guild Consulting atendió llamados de minoristas como Abercrombie Fitch Co. y Uniqlo Co. de Japón por el alquiler de espacio antes de la apertura del centro comercial más grande del país.

Luego tuvieron lugar las protestas, la violencia en las calles y el derrocamiento del presidente ucraniano Viktor Yanukovych. En enero, los teléfonos de UTG dejaron de sonar. Ahora, mientras batallas mortales asolan el este, el plan Respublika de 74 acres (30 hectáreas), proyectado para incluir el complejo de entretenimientos más grande de Europa oriental sobre la calle más transitada de Kiev, sigue sin terminar detrás de vallas metálicas y cercos de madera caídos, en tanto los inversores extranjeros abandonaron el proyecto.

“Los inversores simplemente tienen miedo y se preguntan si es peligroso”, dijo el socio gerente de UTG Vitaliy Boyko en una entrevista el 1 de agosto en la oficina del promotor inmobiliario. “Les explicamos que en Kiev no hay peligro pero siguen cancelando reuniones”.

En tanto, la ex república soviética ingresa en su noveno mes de guerra y turbulencia política, ejecutivos en todo el país de 43 millones de habitantes tienen dificultades para mantener las empresas a flote conforme el capital llegado del exterior se agota, los mercados se hunden, las sanciones contra Rusia amenazan con extenderse a la frontera asediada y el país continúa siendo el lugar más peligroso de Europa para hacer negocios.

El gobierno de Kiev, a unos 600 kilómetros (370 millas) del conflicto en el este, ya carga con un legado de corrupción y clientelismo y está empantanado en la recesión más profunda del continente. El efecto de la contracción está propagándose a toda la sociedad, afectando las ventas minoristas e inmobiliarias así como también la construcción y las mejoras de infraestructura, un elemento básico del crecimiento industrial.

“La guerra está destruyendo el mercado local”, dijo Alexander Valchyshen, responsable de investigación en Investment Capital Ukraine, en un correo electrónico el 5 de agosto. “En otras palabras, los sectores que atienden a consumidores locales, incluidas las empresas, son los que más sufren”.

Los inversores que retiran dinero de Ucrania hicieron bajar los bonos soberanos y corporativos 5,3 por ciento este mes hasta ayer, la peor pérdida para el período entre 77 países monitoreados por el índice Bloomberg de bonos en dólares de mercados emergentes. El rendimiento de los pagarés del país en dólares con vencimiento en julio 2017 creció por sexto día ayer, a 11,28 por ciento, el nivel más alto en 11 semanas.

La hryvnia, la segunda moneda con peor desempeño del mundo este año, se devaluó 2,6 por ciento ayer hasta 12,68 por dólar, su nivel más flojo durante la jornada bursátil en casi cuatro meses.

La economía del país se contrajo 4,7 por ciento en el segundo trimestre respecto de un año atrás, la mayor contracción desde 2009. El producto interno bruto caerá 6,5 por ciento este año, según pronósticos gubernamentales y del Fondo Monetario Internacional. Al mismo tiempo, la producción industrial cayó 5 por ciento en junio respecto del mismo período un año atrás, con la construcción de maquinarias y la producción química a la cabeza.

Desde fabricantes siderúrgicos, como Metinvest BV del multimillonario Rinat Akhmetov, hasta productores de alimentos como UkrLandFarming, la empresa agrícola más grande del país, las empresas industriales están sufriendo la peor parte del conflicto y de las sanciones de la UE contra Rusia, según Elena Bilan de Dragon Capital.

 

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