El ex dirigente Mike Guerrero, quien actualmente se desempeña como coach de banca de los Tigres del Licey, criticó el trato poco profesional que reciben los managers en la liga dominicana, de quienes dijo que los botan como se tira la basura al zafacón.
Guerrero se manifestó en esos términos al ser entrevistado por el periodista Mario Emilio Guerrero en el programa Protagonistas, que se transmite por el canal CDNSPORTSMAX, todos los miércoles de 9:00 a 10:00 de la noche, con 3 emisiones adicionales durante la semana.
Expuso que “no hay mucha gente que quiere dirigir en la pelota dominicana, porque sabe que tarde o temprano, si el equipo no tiene un buen desempeño, va a ser despedido, aun haciendo un buen trabajo”.
“Hay que actuar con profesionalidad y si se elige un manager para dirigir un equipo, luego de unos pocos juegos esa misma persona no puede ser mala porque los resultados no han sido positivos”, apuntó.
Exhortó a que “se le dé a los managers la oportunidad de hacer su labor, de desarrollar su estrategia de trabajo y además se les trate como respeto, tanto a ellos como sus coaches”.
“Todos los años no pueden ser buenos y por presiones no se puede cambiar el dirigente, que no es culpable de los errores que se cometen en el terreno, porque no lanzan, ni batean”, agregó.
Guerrero, quien ha dirigido a los Leones del Escogido, Tigres del Licey y Toros del Este, agradeció el chance que le dieron estos equipos de ser manager en la liga dominicana y que no le da carácter personal a su posterior salida de estos conjuntos, “porque el béisbol es un negocio”.
“En el Escogido dirigí de manera interina y luego hubo una promesa incumplida, sin embargo no guardo rencor por ello, eso es parte del pasado”, precisó.
En lo que se refiere a su experiencia al frente de los Toros, manifestó que su despido fue injusto, pues luego de un mal comienzo, debido a que no contaba con el material para competir, el equipo mejoró notablemente con la entrada de peloteros importantes y ganó 10 de 13 partidos, colocándose colocó a sólo un partido del cuarto lugar.
“No obstante haber logrado la química ganadora y un notable recuperación, fue cesanteado y no me permitieron comerme la carne, después de comerme los huesos”, acotó.
Sobre el Licey expresó su agradecimiento a Manny Acta, quien lo confirmó como dirigente.